Aeropuerto Houston Terminal B, Inteligibilidad excepcional gracias a Meyer Sound

Con apenas año y medio de vida, la nueva terminal B del Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston se ha convertido en referencia absoluta en el diseño de los aeropuertos del futuro. Resulta amplísimo, cómodo, híper conectado y ofrece hoy día el mejor sistema de audio para una terminal aérea norteamericana, esto gracias a un impresionante trabajo multidisciplinario. Inst:all revisa los pormenores sonoros de este proyecto donde Meyer Sound tuvo una participación vital.

Futurama

Los aeropuertos son ciudades en tránsito. Resultan el sufrido peregrinar de los nuevos nómadas que buscan negocios en cada rincón del planeta. Pedazos de tierra y aire que habrá que recorrer a pie con la maleta al hombro o en el mejor de los casos en los simpáticos trenes que conectan el mapa neurálgico entre terminales, pasillos, salas de espera y puertas de acceso.

IMG_1664 Terminal-B East - 1 Terminal-B WestrecordarEste proyecto es una co-inversión entre United Airlines y Houston Airport System, que en su conjunto han aportado cerca de 150 millones de dólares para crear una terminal de tamaño medio -30 puertas de embarque- que sirva como prototipo para siguientes terminales por construir.

En la nueva terminal, un sistema de altavoces autoamplificado Meyer Sound se instaló en la sala sur y ha puesto el listón muy alto en cuanto a fidelidad de audio y flexibilidad. No importando la gran cantidad de superficies reflejantes y cielos altos, el voceo y la música son proyectados con una claridad raramente escuchada en estaciones de transporte.

El vestíbulo sur de la Terminal B es en realidad un gran salón de enorme altura -8 metros en promedio- donde las puertas y túneles no están a la vista. La sala de espera parece un gran loft con sillones mullidos para los pasajeros que quieren retozar, cientos de sillas y mesas de trabajo con miles de conexiones AC y USB para los viajeros que no se despegan de su laptop o su Tablet, WiFi gratuito y de alta velocidad y alfombra de calidad para que los pies no sufran. En los laterales hay muy buenos restaurantes –algunos de etiqueta gourmet-, tiendas de conveniencia y boutiques de renombre. De hecho parece más un mall, que una sala de espera. Las puertas de embarque están en la parte baja, es necesario acceder a través de escaleras eléctricas o elevador.

Un gran problema de las estaciones terminales de transporte masivo es el sistema de sonido. La inteligibilidad va de mala a pobre o a justa en la escala STI (Speech Transmission Index), lo que quiere decir que entendemos entre el 0 y el 60% de lo que se dice a través los altavoces del sistema de paging. Peor aún cuando los aeropuertos tienen varios sistemas de voceo “parchados” (en ciertas áreas han añadido nuevos altavoces que no se integran al sistema central, causando un caos de voces, ruidos y música disonante). No es raro escuchar historias de gente que pierde el avión porque no escuchó, no puso atención o no entendió los anuncios sonoros; más aún si esto sucede en un aeropuerto donde se habla otro idioma.

Otro es el asunto de la música. No es gratuita la fama de Airport Music. Música simple, sin rango dinámico, sin sorpresas. Nada que pudiera comprometer los sistemas sonoros de las locaciones. Y es que todavía se menosprecia mucho a los sistemas de audio para paging, siendo que la voz humana es el instrumento más completo y complejo y al cual –evidentemente- estamos más acostumbrados y en el cual detectamos cualquier distorsión por mínima que sea.

“La calidad de audio, la inteligibilidad y la uniformidad de la cobertura en Houston son drásticamente mejores que en la mayoría de las terminales aéreas alrededor del país”, esto lo dice Ulf Lueders, gerente de servicio de las terminales aéreas en el Houston Airport System (HAS), la dependencia gubernamental que administra los aeropuertos de la ciudad texana. “Con esta actualización, los viajeros pueden disfrutar de la experiencia de compra, de los restaurantes y pueden trabajar en el vestíbulo sin preocuparse por no escuchar la salida de un vuelo. Mayor calidad de audio también permite que el operador de la sala pueda escoger entre música de fondo de mayor variedad, sin estar limitado a la “música de elevador” la cual es compatible con sistemas de baja fidelidad”, remata Ulf.

IMG_1661 houston_airport_b_014_hiCuando los proyectos de construcción le dan prioridad sólo a uno de sus aspectos (diseño o arquitectura por ejemplo) y dejan al último las consideraciones de usabilidad, infraestructura o peor aún los sistemas de redes, iluminación, video o audio, el resultado no puede ser bueno. Los de Houston han apostado por congregar un equipo verdaderamente multidisciplinario que fue trabajando a la par, cada quien en su área, pero sin perder el universo al cual pertenece su solución.

“Hemos puesto la vara muy alta con la sala sur de la Terminal B”, acota Lueders. “Es la ubicación clave del aeropuerto y así lo demuestra la calidad de audio y la cobertura que hemos logrado”.

Para ver y sentir

Para alcanzar la sala de espera, los pasajeros atraviesan un puente peatonal de 27 metros de ancho que va por encima del camino principal que circunda la terminal central. Con 15 concesionarios por cada lado del puente, los pasajeros experimentan un concepto de mall. Hay otros dos concesionarios dentro de la sala de espera que cuenta con 1056 asientos

El puente se abre hacia la sala de espera de diseño abierto –tipo loft- donde la altura excede los 12 metros en su punto más alto y donde se encuentran con la majestuosa pared de cristal de 8.5 metros de altura que ofrece espectaculares vistas a la pista de pavimento y del hermoso cielo de Houston.

“La gente se apropia del espacio, no sólo se sientan en un lugar, se mueven alrededor, interactuan. Se siente un ambiente diferente que reduce los niveles de estrés que siempre acusan los viajeros. Todo se trata de dejar que la gente se relaje antes de tomar su vuelo”, comenta Cheryl Gajeske, diseñadora principal de PGAL, la firma de arquitectura que se encargó del diseño de la nueva terminal.

Acústica, la ciencia invisible del buen sonido

Tanto el administrador del aeropuerto como el operador de la sala (United Airlines) trabajaron para ofrecer una nueva experiencia para el viajero. Mejorar la calidad de audio en la sala significó un gran reto pues había que considerar techos de 8 metros de alto, el gran tamaño del salón y la expansiva área acristalada. Para controlar las reverberaciones no deseadas, la empresa HFP Acoustical Consultants de Houston diseñó tanto el tratamiento acústico del espacio como el sistema autoamplificado Meyer, esto significó un sistema integral plenamente balanceado.

houston_airport_b_013_hi houston_airport_b_012_hi houston_airport_b_001_hi houston_airport_b_002_himeyerEl líder del proyecto comisionado fue Bill Schuermann con quien platicamos largo y tendido. “La acústica estuvo al servicio de la arquitectura y viceversa. Implementamos soluciones acústicas que beneficiaron al diseño del lugar. Todo tiene una razón de ser: los materiales del piso, techo, el gran ventanal, los muebles, la alfombra, todo fue elegido a conciencia para que sumara en el gran global acústico del espacio. Trabajar así con los arquitectos, constructores, diseñadores e instaladores es fantástico”, nos dice Bill, ingeniero con más de 35 años de experiencia.

“Los altavoces con amplificación y procesamiento de señal dentro del gabinete, entregan inherentemente una mejor reproducción de audio”, explica Bill Schuermann de HFP. “Al evitar los transformadores de acoplamiento y a pesar de la largas distancias de cable, proveen una respuesta de frecuencia más plana sin problemas de fase, mucha menor distorsión y una grave más profundo. El resultado es una notable inteligibilidad con calidad de voz natural y una musicalidad muy superior”.

“Por supuesto que las grandes alturas y la enorme cantidad de superficies “duras” y lisas significaban un reto; cualquiera con conocimientos básicos de audio, sabe que esas no son las condiciones ideales acústicas para ningún recinto. A cambio pudimos meter muchos materiales absorbentes en el techo y en las paredes, además de usar la alfombra y los sillones a nuestro favor. Se trataba de lograr un balance acústico entre las superficies reflejantes y las absorbentes”, explica Schuermann.

Un aeropuerto tiene dos condiciones sonoras que no deben tener concesión: excelente inteligibilidad y nivel de presión sonora adecuado. Así lo cuenta Bill: “Tienes que saber muy bien cuál será el nivel de piso de ruido, debes conocer cuáles son los níveles típicos de miles de conversaciones a la vez dentro de un espacio público confinado”.

Pero las voces no es lo único a considerar en un aeropuerto, también habrá que considerar el ruido del aire acondicionado, de los ductos de aire para calefacción en baños, de las máquinas barredoras, de los carritos de transporte para personas con capacidades diferentes, de las balastras, de las líneas de AC y muchas cosas más. A eso súmele el ruido inherente a las aeronaves que en los patios exteriores hacen maniobras y que no hay manera de bloquear al 100% hacia el interior de la sala.

El sistema de audio tiene que estar por encima del piso de ruido pero sin invadir el confort de la gente al hablar y al escuchar. Es una franja relativamente delgada, así que el sistema sonoro debe estar perfectamente diseñado, calibrado e implementado.

mideInteligibilidad excepcional

“La acústica determina la calidad del sonido, no importa qué tan bueno sea tu sistema, si no le pusiste atención a la parte acústica de un recinto, la inversión en componentes no reflejará alto desempeño”, confiesa Schuermann y agrega: “De hecho, un pasajero puede estar en el rincón más alejado de la sala de espera o muy cerca del mostrador de boletaje, ese viajero debe escuchar con absoluta claridad todo lo que se dice a través del sistema de paging”.

Esta nueva Terminal B tiene un nivel de inteligibilidad que resulta excelente en las escalas STI o CIS (Common Intelligibility Scale), lo que quiere decir que un pasajero -con el mismo idioma materno que el hablante- entiende entre 96 y 100% de las frases que salen del sistema de audio.

invoCon más de 2600 metros cuadrados de espacio y con alturas entre 8 y 12 metros, la firma HFP se enfocó en lograr una amplia cobertura y una altísima inteligibilidad del sistema de sonido. El objetivo primordial era que los huespedes del aeropuerto escucharan y entendieran los anuncios sobre vuelos y demás información importante, no importando si estaban sentados o caminando por la sala de espera.

Las bocinas de Meyer fueron estratégicamente colocadas por todo el espacio. “Los equipos de bajo voltaje son especialmente diseñados para entregar voces de alta inteligibilidad y música en ambientes demandantes como resultan los aeropuertos”, anota Bill, quien entre 1989 y 1995 fue gerente de ventas para JBL Professional en la región central de Estados Unidos e incluso para México.

El sistema se suma al concepto de sustentabilidad, pues usa menos cableado y por ende menos cobre y requieren menos energía para operar.

El enorme ventanal de vidrio podría resultar contraproducente para un sistema de audio que busca balance tonal y homogeneidad en la respuesta de frecuencia, pero había que lidiar con él. Era parte del diseño arquitectónico, así que Bill Schuermann tenía que resolverlo. “El techo por ejemplo, tiene placas de metal perforado y atrás de estas placas existe una gran cantidad de fibra de vidrio, lo que nos ayuda a controlar las ondas estacionarias que se “quedan” cerca del techo, las cuales producirían efectos negativos en la inteligibilidad. Otra cosa que hicimos es que la pared contraria a la de cristal parece un muro sólido, pero en realidad no lo es. Se trata de una enorme pared fabricada en material absorbente”, explica el graduado de la University of Missouri-Saint Louis.

IMG_1655 houston_airport_b_009_hiBajo costo de mantenimiento y visión a largo plazo

Todas las bocinas están apuntando hacia abajo y una manera sencilla de controlar las reflexiones fue instalar una alfombra gruesa en el piso de la sala de espera, eso y los gordos sofás ayudaron mucho a controlar las reflexiones del espacio.

“Imaginen el costo de construcción y de operación por metro cuadrado dentro de una terminal aérea. Diseñar cualquier infraestructura dentro de un aeropuerto resulta carísimo”, apunta Bill, “así que proponer un sistema de audio, no sólo tiene que ver con el diseño, el cableado o la implementación, también es preciso considerar el mantenimiento, la operación diaria y la perspectiva futura de cambios, actualizaciones o ampliaciones que requerirá un sistema a través de los años”.

“Por su calidad de audio, pero también por su flexibilidad y su bajo costo de mantenimiento elegimos Meyer Sound. Era la apuesta segura, confiable y rentable. El concepto de altavoces autoamplificados y de control mediante DSP nos convenció a todos”, afirma Bill, cuyo puesto es DSCE, Senior Design Consultant para SLR Consulting, una firma británica que compró a HFP Acoustic Consultants hace poco más de un año.

Así como un aeropuerto resulta enorme en sus dimensiones, el nodo cero para el sistema de audio es modesto en tamaño: 5 por 7 metros. “Tenemos que hacer maravillas en ese cuarto. Si no hubiéramos elegido Meyer Sound, tendríamos al menos cuatro racks con una docena de amplificadores al menos. Eso provocaría un calor insoportable, lo que nos hubiese forzado a tener clima artificial a todo lo que da, enfriando el espacio en todo momento”, dice Schuermann y acota: “con el sistema de Meyer, nos basta un rack y hasta nos sobra espacio pues sólo requerimos siete procesadores DSP Galileo 408. Eso es todo. Operan 24/7 sin problemas y durante 18 meses no se han tenido que apagar una sola vez”. Simple y poderoso.

El sistema principal de Meyer Sound consiste en 60 altavoces UPM-1XP 48 V, 44 bocinas autoamplificadas MM-4XP y dos bocinas de instalación en cielo Stella-4C, todas gestionadas mediante siete procesadores Galileo 408 que se encargan de la optimización del sistema. La empresa LD Systems de Houston instaló el sistema.

“Si se hubieran usado sistemas de bocinas convencionales, al hacer cambios o ampliaciones, habría que haber hecho cambios en las canalizaciones y cableado por los techos, pero con los sistemas autoamplificados, todos los cambios pueden hacerse rápidamente dentro del cuarto de equipos”, explica Schuermann.

“Con Meyer también facilitamos el cableado, ya que usamos configuración Home Run (estrella), de tal manera cada caja está cableada directamente hasta el rack. Esto porque necesitamos tener control absoluto de las zonas, así, si en un futuro se quieren reagrupar bocinas en diferentes zonas, basta hacer cambios detrás del rack y no hay necesidad de treparse en escaleras inmensas para cambiar cables”, nos cuenta Bill, quien además es un apasionado del campo y un entusiasta conductor certificado de tractores.

“Otro aspecto muy importante del sistema Meyer, es que permite ecualización individual, con lo que podemos optimizar la respuesta y la cobertura de un grupo de bocinas de acuerdo a las condiciones acústicas del espacio que van a sonorizar. Los sistemas tradicionales de paging no ofrecen este tipo de personalización. Eso sólo lo permiten los sistemas digitales de avanzada”, señala el reputado ingeniero y remarca un aspecto muy importante: “Además cuenta mucho que el sistema esté plenamente calibrado, de eso nos encargamos con regularidad”.

produ

Menos ansiedad por volar

La logística del nuevo aeropuerto es sencilla de entender para el pasajero. No existen los cues preventivos. No hay anuncios de pre-abordo. Se trata de generar la menor ansiedad posible entre los viajeros. El voceo anuncia en tiempo y forma la salida de una aeronave, en entonces cuando los usuarios de ese avión deben bajar a la puerta de embarque. No hay necesidad de estar 30 minutos antes formados frente al mostrador. El voceo sirve también para avisar de retrasos o imprevistos, pero también sirve para reproducir música. Si, música cualquier tipo y no sólo lounge. Las listas de reproducción son elegidas por personal de la administración del aeropuerto.

Bill Schuermann bill“United Airlines presume exhaustivamente esta terminal. Es su nuevo ejemplo de confort y eficiencia y si algo les encanta es el sistema de audio el cual resulta natural, agradable y con una inteligibilidad de un nivel pocas veces vista para un espacio tan grande. También el Houston Airport System (HAS) está encantado. Hemos demostrado que un aeropuerto puede tener un sistema de audio de altísimas prestaciones con un costo proporcionalmente bajo; soy feliz cuando mis clientes están satisfechos”, confiesa un entusiasmado Schuermann.

Ingeniería Cutting Edge

“Soy usuario Meyer por muchos años, por más de tres décadas he diseñado sistemas basados en sus soluciones. Se trata de una compañía de ingeniería de elite. No creo que exista una empresa de audio que tenga tantos ingenieros en su staff como Meyer, eso marca la diferencia absoluta. La ingeniería de vanguardia genera productos confiables y con prestaciones sonoras High End”, finaliza el experto consultor.