En esta ocasión entrevistamos al Arquitecto Gerardo Boué para poder conocer la complejidad y detalle que lleva el revitalizar y dignificar edificios de vivienda que se encuentran en la zona del centro de la Ciudad de México y qué fue lo que motivó al equipo de Boué Arquitectos a emprender un ambicioso plan de transformación en un sector claramente distintivo por medio de la arquitectura.
El arquitecto nos comparte 3 ejemplos de los últimos proyectos de usos mixtos que integran, con mucho éxito, tanto departamentos residenciales como locales comerciales.
¿Cómo se inicia un proyecto de estas características, todos tienen la misma tipología?
Gerardo Boué: “Estos edificios datan de los años cuarenta, con el tiempo se fueron deteriorando y después del terremoto de 1985 entraron en un proceso de franco abandono que los llevó a perder su relevancia en el tejido de la ciudad. Analizando esta zona y tipo de inmuebles existentes vimos que podrían tener una segunda oportunidad que les diera vida otra vez. Por ejemplo, el edificio C57-4 —que contaba con todas las cualidades para ser intervenido— resultaba una excelente oportunidad de revitalizar su contexto inmediato para ofrecer un proyecto integral que se sumara a la iniciativa de reactivar y poblar el sector con vivienda. Ese es el objetivo, no solo dar vida al inmueble sino otorgar mejoras a su entorno también.
Así se dio la oportunidad para comenzar a trabajar en un proyecto de vivienda ya estudiado que había pasado por la aprobación de todas las autoridades responsables. Con ello se configuró la estrategia para adaptar 18 departamentos —con superficies que oscilan entre 40 y 95 m2— además de cinco locales comerciales en planta.
En el edificio CD8 el plan contempló acciones de diseño en las cuales también destacan activar su planta baja con espacios comerciales para motivar nuevas formas de ocupación tomando en cuenta las ventajas de conectividad y servicios disponibles en esta zona de la ciudad. En el proyecto generamos un oasis al interior para atraer nuevos habitantes y posicionar la experiencia de vivir y disfrutar el corazón de la ciudad.
Otro ejemplo es el proyecto Perú 87, un edificio que alberga 36 departamentos —entre 35 y 38 m2— complementados todos con una planta baja activa integrada por tres locales comerciales y una posición privilegiada por su condición de esquina con la calle de Leandro Valle, la cual nuevamente se ha abierto e integrado al tránsito bajo una configuración semi peatonal”.
¿Cuál fue la intención del diseño?
Gerardo Boué: “La intención del diseño de estos edificios no pretende hacerlos parecer como algo nuevo, ni negar su historia, sino vincularlos y regresarles el nivel de confort que otorga la sencillez y la eficacia constructiva al optimizar los espacios entendiendo el mercado al que van dirigidos y sus necesidades puntuales”.
¿Vemos que una parte importante de la renovación recae en las ingenierías y un tema muy visible es la iluminación?
Gerardo Boué: “Sí, por seguridad todas las ingenierías fueron renovadas para adecuarse a las normas y mejorar su uso. Un aspecto importante fue la ingeniería eléctrica y lo que esto conlleva, además de cuidar el consumo eléctrico de los departamentos fue primordial hacer un equilibrio para no escatimar en el confort que brinda la luz necesaria tanto al interior, como en el exterior. Para la imagen nocturna y la forma en que el edificio debe procurar la calle, la iluminación juega un papel prioritario, incluso para los comercios que están en la planta baja de los edificios, pensamos que la iluminación debía ser muy cuidada para que la naturaleza de cada local pueda destacar sin interferir con el edificio, con una propuesta que sume a dar vista y vida a la calle invitando a las personas a descubrir y a vivir una experiencia amable, cordial a la vista y en su tránsito al mismo tiempo.
Buscamos luminarios cuyos ángulos y colocación hicieran posible destacar las cornisas, balcones, ventanas, accesos y los elementos estructurales; con una estructura y diseño (IP) que permitiera su uso a la intemperie, cuidando que la luz que emitieran sus lámparas no tuviera un resplandor agresivo con una calidad de IRC que ambiente y también acompañe el entorno de manera cálida trasmitiendo seguridad al transitar en la calle y convirtiendo estos edificios discretos en un referente para las calles de esta zona de la ciudad”
Recorriendo estas calles y edificios es innegable la transformación que dieron a su entorno creemos que la revitalización del centro histórico requiere de proyectos integrales como los que realizó el equipo de Boué arquitectos, esperamos que pronto se sigan implementando más cambios como este en el diseño de nuestra ciudad.