Por Bose Professional
Es fácil dar por sentadas las tecnologías que hacen posible la comunicación diaria y tienen un impacto positivo en nuestras vidas, tan integradas están en nuestros espacios públicos y privados. Piense en la música que crea ambiente en una tienda y que le hace mover la cabeza, en los anuncios matutinos en los pasillos de los colegios que le animan para el gran partido y en la música sagrada que le hace entrar en un servicio religioso.
Todos estos ejemplos requieren un sistema de altavoces distribuidos para que el público al que van dirigidos los escuche correctamente. Los sistemas de altavoces distribuidos funcionan conectando varios altavoces a un simple amplificador de alta potencia y colocándolos en la zona de amplificación deseada. Los herrajes e interruptores de los altavoces montados en las paredes o el techo permiten ajustar el sonido de la fuente a los niveles adecuados para el momento y la situación.
Aunque son relativamente fáciles de instalar y gestionar, para entender los sistemas de altavoces distribuidos es necesario conocer los aspectos básicos de su funcionamiento, sus capacidades, el comportamiento del sonido en diferentes espacios y qué tipo de sistema se adapta a cada situación. Aquí es donde hay que empezar.
La puesta en marcha
Con un gran conjunto de altavoces, es natural asumir que también debe haber un enorme manojo de cables y una enorme pila de amplificadores de potencia para alimentarlos. En realidad, un solo cable y un solo amplificador -del mismo tamaño que su receptor AV de cine en casa- pueden hacer el trabajo, ahorrando mucho tiempo y dinero durante la configuración y la instalación.
El secreto es el sistema de voltaje constante, que funciona de forma muy diferente a los sistemas de sonido convencionales de los cines, en los que cada altavoz está conectado a su propio canal de amplificación. En su lugar, este tipo de sistema conecta los altavoces como si se tratara de una cadena de luces navideñas, y cada uno de ellos tiene un transformador reductor que convierte la salida de 70 ó 100 volts -según la red eléctrica del lugar- para que coincida con la impedancia y la potencia del siguiente. Esta capacidad de salida permite que un cable de altavoz conecte en bucle una red de altavoces y minimiza la pérdida de potencia a través de los cables.
La tensión constante se consigue cuando una fuente de alimentación establece una tensión uniforme en todo su rango de carga. Esto le permite mantener un nivel constante, uniforme y predecible, independientemente de las variaciones en la corriente o la resistencia de la carga. Una fuente ideal que utilice la tensión constante debe tener poca o ninguna resistencia interna, no fluye corriente cuando el circuito no está cargado y la tensión es constante independientemente de cualquier fluctuación de la corriente.
Cálculo de las necesidades
Conseguir los beneficios de un sistema de altavoces requiere un poco de matemáticas: Multiplique el número de altavoces por la potencia de cada uno de ellos para encontrar la salida total que necesita el amplificador. Por ejemplo, si 100 altavoces tienen 5 watts cada uno, el total será de 500 watts. Entonces, necesitarás un amplificador que pueda alcanzar esa cifra. De hecho, probablemente querrá ir más allá, ya que la mera equiparación de los watts no deja margen para añadir más altavoces más adelante. En su lugar, añada un 25% al total. En este ejemplo, lo ideal es una potencia mínima de 625 watts.
El cálculo también depende de la potencia que se fije en el altavoz. Todos los altavoces de 70 ó 100 volts tendrán un interruptor de derivación con una potencia identificada, como 2,5 W, 5 W, 10 W, etc. Esto te permite ajustar el nivel de sonido de cada altavoz para adaptarlo a tus necesidades y a tu equipo. Sólo recuerda que cada vez que duplicas la potencia, el volumen para los oyentes aumenta en tres decibeles.
Cómo elegir el equipo adecuado
Sea cual sea su caso de uso, Bose Professional puede proporcionarle el equipo necesario para ello.
Amplificadores
PowerMatch: La línea de amplificadores PowerMatch de Bose Professional proporciona un sonido de calidad de concierto con un alto nivel de escalabilidad y configurabilidad. Los tres modelos vienen con múltiples opciones de canales y potencia, incluyendo un DSP de audio integrado y una interfaz en el panel frontal. Una ranura de expansión admite la entrada de tarjetas de accesorios de audio digital opcionales.
PowerShare: Los amplificadores PowerShare de Bose Professional admiten aplicaciones portátiles y de instalación fija, compartiendo la potencia total del amplificador en todos los canales de salida y desplazándola hacia donde sea necesario. Las opciones de procesamiento de altavoces y los controladores de zona incorporados eliminan la necesidad de un procesador de señal adicional en muchas instalaciones.
PowerSpace: Ideales para aplicaciones de expansión de zonas, los amplificadores Bose Professional PowerSpace mejoran cualquier instalación de sonido comercial de primera calidad con una potencia limpia y fiable y conectividad digital. Una entrada Bose AmpLink permite varios canales de audio digital sin comprimir y de baja latencia a través de un único cable Cat 5. Cinco modelos disponibles ofrecen 1000, 600, 300 o 150 watts por canal.
FreeSpace: Para aplicaciones de música y megafonía, los amplificadores de zona integrados FreeSpace de Bose Professional elevan y optimizan las aplicaciones comerciales. Los amplificadores FreeSpace cuentan con un ecualizador dinámico para enriquecer la calidad de audio y la paginación opti-voice para una clara inteligibilidad de la voz.
Altavoces
DesignMax: Un completo surtido de altavoces para mejorar cualquier espacio, los altavoces DesignMax de Bose Professional combinan rendimiento y estética para cualquier instalación de sonido comercial. Quince modelos ofrecen flexibilidad, incluyendo altavoces coaxiales de dos vías y subwoofers. Los modelos empotrados, de superficie y colgantes, además de los altavoces con clasificación IP55 para exteriores, se suman a las opciones. Los mecanismos de montaje QuickHold facilitan la instalación, y las versiones en blanco y negro permiten una perfecta integración con la decoración y el diseño del espacio.
EdgeMax: Los altavoces empotrados en el techo Bose Professional EdgeMax utilizan la tecnología Bose PhaseGuide con transductores de compresión de alta frecuencia para llenar las habitaciones con patrones de cobertura típicos de los altavoces de montaje en superficie más grandes.
ArenaMatch: Los estadios, las arenas y los centros de entretenimiento al aire libre se benefician de los altavoces Bose Professional ArenaMatch, que aportan una calidad de sonido DeltaQ probada y flexibilidad a las instalaciones al aire libre. La clasificación de resistencia a la intemperie IP55 los protege de los elementos, añadiendo una importante dosis de durabilidad.
Utilidad ArenaMatch: Creados para la cobertura de zonas o la música de primer plano con alto nivel de presión sonora, los altavoces ArenaMatch Utility de Bose Professional cuentan con un equilibrio tonal similar al de los módulos de array ArenaMatch, pero en diseños más compactos. Además, iguala el nivel de protección con un grado de protección contra la intemperie IP55.
Transformación del espacio
Quizá nada pueda transformar un espacio de forma más dinámica que un sistema de sonido distribuido de alta calidad. Sabiendo que una talla no sirve para todo, Bose Professional ofrece un sistema de altavoces distribuidos que se adapta a casi cualquier espacio imaginable, tanto sonora como estéticamente. En cada espacio y con este equipo, todas las voces se potencian, los objetivos se cumplen y el éxito está asegurado.
Texto original publicado en la sección Perspectivas del sitio web de Bose Professional:
https://pro.bose.com/es_mx/insights/how-a-distributed-loudspeaker-system-can-transform-commercial-sp.html