Raumwelten, término que podría traducirse aproximadamente como «mundos en espacios», para definir un evento que ofrece diez días de exploración contemplativa centrada en los ámbitos de la arquitectura y la escenografía.
La iniciativa tuvo lugar en la Academia de Arte de Ludwigsburg, una ciudad alemana en el centro de Baden-Wurtemberg, cerca de Stuttgart, y conocida también en español como Luisburgo. Como parte del acto, los alumnos de la Academia diseñaron un pabellón inflable que se situó en el patio interior.
Tras una colaboración inicial con Raumwelten en 2014, d&b audiotechnik recibió una invitación para instalar un sistema de sonido dentro del pabellón. Ralf Zuleeg, jefe de Service y Soporte para aplicaciones en d&b, se involucró en el proyecto a nivel emocional y decidió aplicar las valiosas lecciones que la compañía ha aprendido en la aplicación de audio espacial.
“Bella Staiber, nuestra Directora de eventos, compartía mi entusiasmo y juntos nos pusimos en contacto con el músico Martyn Ware porque sabíamos, por colaboraciones anteriores, que su empresa Illustrious sería el socio perfecto para producir algo que fuera realmente significativo a partir de la oportunidad que nos ofrecía Raumwelten”.
Al destilar la esencia de la acústica de una ciudad, el compositor Ware ha reducido Ludwigsburg a lo que nos es familiar: el goteo de una fuente, el bullicio de una cervecería… todo ello dentro del contexto de un paisaje de sonido espacial. Esos sonidos son corrientes y cotidianos, por lo que a menudo quedan relegados a lo subconsciente. Es sólo cuando Ware los devuelve al primer plano que los oyentes reconocen hasta qué punto están íntimamente conectados a su entorno sonoro.
Lo que se ha podido escuchar este año es una mezcla de material artificial y real. Por ejemplo, la famosa «Oda a la Alegría» (Freude schöner Götterfunke), con música de Ludwig van Beethoven y letra de Friedrich Schiller, poeta que tiene relación con Ludwigsburg, donde pasó su infancia. Además, se oyen sonidos de las iglesias de Ludwigsburg, de su famoso Jardín de los Cuentos de hadas y también de Rockfabrik, uno de los clubs más antiguos de la región.
El Pabellón de Raumwelten estuvo abierto al público del 4 al 14 de noviembre de 2015