Este proyecto, uno de los más peculiares que DIN ha hecho hasta ahora, presentaba unas dificultades a las que nunca se habían enfrentado.
Consiste en desarrollar dos áreas, conectadas entre sí, pero radicalmente distintas. La primera, el interior de una cueva en una montaña ubicada en el área verde de un desarrollo inmobiliario muy ambicioso en el estado de Querétaro. Esta cuevaa —de unos 80 m2 en su planta— tenía como primer reto el levantamiento del espacio para lo que utilizamos tecnología de última generación.
La segunda parte era la ladera de la montaña a donde desembocaba la entrada de la cueva, es decir, un espacio totalmente abierto, con pronunciadas inclinaciones y variada vegetación. Al igual que el interior de la cueva, éste también requirió de sofisticados métodos para generar los planos necesarios para el desarrollo del proyecto.
Una vez superados los obstáculos iniciales y con planos en mano, nos dimos a la tarea de desarrollar la parte conceptual del espacio. En este se planteó un lugar para la cata de vinos en el interior de la cueva y unas plataformas para hacer eventos en la montaña y la interacción de ambos conceptos.
Se decidió respetar al máximo las formas naturales de la cueva, obligándonos a delimitar las zonas por las que las personas podían caminar. Esto se logró con una especie de tapetes de madera en forma de tarimas sobre el suelo arenoso existente que, con juegos de luces en sus partes flotadas da la sensación de estar en un espacio espeleológico. La iluminación tiene un papel esencial en el interior de la cueva, generando ambientes dramáticos y teatrales. El mobiliario, rustico y mínimo, enfatiza la atmósfera natural del espacio, además de aprovechar la fuerte luz natural que entra por la boca de la cueva contrastando con la luz artificial.
Al igual que en el interior, en la montaña se propusieron una serie de plataformas flotadas, de mucho mayor tamaño que las de la cueva, a distintos niveles que descienden paralelamente a la inclinación natural y están colocadas intencionalmente de forma ligeramente irregular. Bajo una de estas plataformas se ubicaron los baños y las instalaciones de cocina para eventos. Finalmente, para proteger a las personas del sol directo se colocó una gran velaría que sirve también como referencia visual desde una larga distancia.
El resultado es un agradable lugar para hacer desde pequeñas reuniones en torno a la cultura del vino dentro de la cueva o un coctel para unas 150 personas en las tarimas exteriores. Todo con un carácter comercial importante ya que se cree que este será el punto donde más ventas se cerrarán del conjunto inmobiliario.
Por Eugenia González @circulocuadrado
Cueva en Suburbio Santiago
• Categoría: Comercial
• Localización: Querétaro, Querétaro, México
• Inicio: Mayo 2020
• Conclusión: Julio 2021
• Proyecto: DIN interiorismo / Interiorista Aurelio Vázquez
• Superficie: 80 m2
• Fotografía: DIN interiorismo