La U de Chile implementa proyecto de aulas híbridas

Un proyecto con miras académicas y tecnológicas

A mediados de 2020, durante los meses más duros de la pandemia, la Universidad de Chile decidió desarrollar un proyecto de aprendizaje en línea a partir de la integración de aulas híbridas. El objetivo era que la universidad estuviera lista para ofrecer la mejor experiencia de enseñanza – aprendizaje una vez que las restricciones de movilidad y reunión en espacios cerrados se relajaran y permitieran la vuelta a las aulas aunque fuera de manera parcial.

Darío Riquelme Zornow, Gestor de Proyectos en la Oficina de Educación en Línea y líder del proyecto de las aulas híbridas

El proyecto fue encargado a la Vicerrectoría de TI, responsable de la estrategia tecnológica de la universidad, y su ejecución recayó en la Oficina de Educación en Línea.

Para tener una idea clara de las necesidades que debía satisfacer el proyecto de las aulas híbridas, la Oficina de Educación en Línea realizó un profundo estudio de los requerimientos de cada una de las facultades e institutos de la universidad. Analizó las características arquitectónicas y condiciones de iluminación de las aulas en los diferentes edificios distribuidos en los cinco campus, y entrevistó a los directores, profesores y estudiantes para conocer cómo son las distintas dinámicas de las clases.

Al mismo tiempo, la Vicerrectoría de TI evaluó, desde el punto de vista académico, cuáles serían las facultades e institutos en las que las aulas híbridas serían más útiles y cuyo funcionamiento sería posible.

DarТo Riquelme Zornow, Gestor de Proyectos en la Oficina de Educación en Línea y líder del proyecto de las aulas híbridas, explica que al inicio se pensó en buscar una solución estandarizada. “Nos dimos cuenta que no podíamos utilizar una solución estándar para los diferentes espacios de las distintas facultades, pues cada una tiene espacios con características arquitectónicas únicas. Algunas cuentan con aulas modernas, con buena acústica e iluminación, mientras que los edificios de otras facultades datan de hace varias décadas y sus condiciones son muy distintas”.

“También conversamos con los profesores para saber cómo imparten sus clases. Les pedimos que nos mostrarán la manera en que se mueven por el aula, que nos compartieran su forma de escribir sobre el pizarrón o de usar el proyector. Además preguntamos a los alumnos para conocer cómo participan en clase cuando están en modo presencial y cómo lo hacen en el modo remoto”, agregó Riquelme Zornow.

“Nos dimos cuenta que no podíamos utilizar una solución estándar para los diferentes espacios de las distintas facultades”

Riquelme Zornow

Con toda la información obtenida y con la certeza de que el camino no era una solución estandarizada, la Universidad de Chile convocó a las empresas locales de integración audiovisual a participar en una licitación pública para llevar a cabo el proyecto.

Tecnomove, una joven empresa de integración tecnológica fue seleccionada para desarrollar la solución de las aulas híbridas. Previamente, Tecnomove ya había integrado un sistema audiovisual en la universidad, por lo que su buen desempeño, profesionalismo, versatilidad y honestidad fueron argumentos importantes para que la Universidad de Chile volviera a confiar en ellos.

Es importante destacar que, aunque la Vicerrectoría de TI marca el rumbo de los proyectos tecnológicos que deben implementarse en toda la universidad, cada una de las facultades y los institutos deciden el ritmo de la implementación y el presupuesto asignado, lo cual representa un desafío adicional para los responsables de la integración.

En coincidencia con la idea de la Oficina de Educación en Línea, Tecnomove se enfocó en el diseño de varios modelos de soluciones para responder a las diferentes necesidades de espacio y dinámica de clases de cada facultad e instituto.

Luego de varias pruebas y de evaluar el desempeño de distintos dispositivos de diferentes fabricantes, Tecnomove decidió dividir el proyecto de las aulas híbridas en tres modelos de solución: básico, intermedio y avanzado.

Aulas híbridas de solución avanzada

El llamado “modelo avanzado” ofrece la experiencia de uso más sencilla y transparente para el profesor, pues su puesta en marcha es muy ágil y en apenas unos segundos está listo para comenzar su clase, escribir en el pizarrón blanco, desplegar una presentación o un video y compartir sus enseñanzas tanto con los alumnos presentes en el aula como con aquellos que participan de manera remota.

Para las aulas híbridas de modelo avanzado, Tecnomove integró una solución que incluye el dispositivo USB todo en uno para conferencias Bose Videobar VB1, una cámara Kaptivo para capturar la imagen del pizarrón y un Lenovo ThinkSmart Hub desde donde se inicia la sesión y se controlan los otros dispositivos. El proveedor de los equipos Bose fue MMT, distribuidor mayorista de la marca en Chile.

“Nos dimos cuenta que no podíamos utilizar una solución estándar para los diferentes espacios de las distintas facultades”

Riquelme Zornow

En la mayoría de las aulas y salas, la Bose Videobar VB1 está montada junto a una pantalla plana en un carrito de apoyo que ofrece gran flexibilidad para adaptarse a la dinámica de las clases. La cámara Kaptivo se encuentra al frente para capturar la imagen del pizarrón blanco y el dispositivo Lenovo ThinkSmart Hub se ubica sobre el escritorio del profesor para facilitar su operación.

Esta configuración de aula híbrida responde a las exigencias de la Oficina de Educación en Línea que buscaba integrar las soluciones que ofrecieran una instalación limpia, sin múltiples cables y conexiones que se pudieran convertir en posibles puntos de falla, además de una operación ágil e intuitiva.

Hasta la fecha, Tecnomove ha instalado más de 100 unidades de la Bose Videobar VB1 en distintas aulas, salas y pequeños auditorios en las diferentes facultades e institutos de la Universidad de Chile. Entre estos espacios, destacan los aularios que albergan una amplia oferta de espacios que pueden ser utilizados para impartir clases de diversas facultades, lo que hace más evidente la facilidad de uso del sistema híbrido, pues a los profesores no siempre se les asigna la misma aula, lo cual no es un problema porque ya están familiarizados con la tecnología disponible.

El concepto de las aulas híbridas en la Universidad de Chile busca que los profesores vuelvan a sentirse cómodos al dictar sus clases y esto incluye el poder moverse libremente mientras hablan. En este sentido, la tecnología de seis micrófonos con direccionamiento de haz de la Bose Videobar VB1 soluciona esta necesidad, pues la voz del profesor es captada con gran nitidez sin importar que se desplace de un lado a otro por el frente del aula.

Los especialistas de Tecnomove configuraron las zonas de captación de los micrófonos en cada una de las aulas de acuerdo a la dinámica particular de las clases. Al delimitar las zonas de captación se asegura que el audio no se contamina con el ruido de un pasillo exterior o con los sonidos naturales (uso de teclados, tos, murmullos) de los alumnos que atienden a la clase presencial. 

La calidad de audio de los altavoces de la Bose Videobar VB1 fue otro de los argumentos para incorporar este dispositivo en las aulas híbridas, ya que se requiere que cuando los alumnos remotos participen, su intervención sea inteligible para que tanto el profesor como los compañeros de clase presentes en el aula escuchen con claridad. Esta inteligibilidad cobra aun más relevancia cuando son los profesores quienes dictan su clase de manera remota, pues sin un audio claro sería imposible mantener la atención de los alumnos presentes en el aula.

“Las demostraciones de los equipos son clave para decidir la solución a utilizar de acuerdo a las necesidades de la clase, espacio, iluminación, ruido externo y demás”

Carol Noches, Gerente Comercial de Tecnomove

Durante la investigación, la Oficina de Educación en Línea descubrió que, para los alumnos que atienden a las clases de manera remota, es importante ver los movimientos del profesor, tanto sus desplazamientos por el frente del aula como la gesticulación de sus brazos y manos. La cámara 4K Ultra HD de la VB1 tiene una función de autoencuadre que facilita la configuración de la imagen en un encuadre abierto para ver al profesor de cuerpo completo o hacer un acercamiento para lograr un plano medio.

Gracias a estas funciones, los alumnos que se conectan a la clase de manera remota tienen una experiencia mucho más cercana a lo que sucede dentro del aula y viven la sensación de participar activamente con sus compañeros y profesores.

“Las demostraciones de los equipos son clave para decidir la solución a utilizar de acuerdo a las necesidades de la clase, espacio, iluminación, ruido externo y demás. Tanto para estas simulaciones como para el proyecto en general ha sido muy importante el apoyo que nos brinda el distribuidor MMT, siempre contamos con la experiencia de sus especialistas para guiarnos sobre el funcionamiento de la Bose Videobar VB1”, comenta Carol Noches, gerente Comercial de Tecnomove.

Listos para volver a clases desde cualquier lugar

Al igual que el resto de las aulas híbridas, las más de 100 aulas que cuentan con la solución avanzada con las tecnologías de Bose, Lenovo y Kaptivo han entregado resultados positivos durante los primeros meses de su implementación.

Las clases siguen su programación habitual y no se detienen a pesar de que algún profesor no pueda asistir de manera presencial. Los alumnos que ya trabajan o viven lejos del campus que les corresponde tienen la opción de decidir asistir al aula o atender a su clase de manera remota.

“Las aulas híbridas están acelerando el proceso de adopción tecnológica de los profesores para hacer más atractivas sus clases”

Riquelme Zornow.

De acuerdo a Riquelme Zornow, los dos primeros beneficios que se tienen desde el primer día son la facilidad y agilidad con las que los profesores dan inicio a sus clases. “La tecnología no es la protagonista dentro del aula, el profesor y los alumnos son los protagonistas de la clase, tal como debe de ser”, comenta.

El segundo beneficio inmediato es que la calidad de audio y video con la que se transmiten las clases es ideal para grabarlas y crear una biblioteca para que los alumnos las consulten bajo demanda. Los profesores también podrán editar los archivos y producir cápsulas cortas con el resumen o los puntos más importantes de la clase. 

Hoy día se evalúa usar las aulas híbridas en los posgrados con el fin de ampliar el alcance e incorporar a alumnos de otras ciudades de Chile u otros países y también se abre la posibilidad de contar con profesores invitados de otras universidades.

“Las aulas híbridas están acelerando el proceso de adopción tecnológica de los profesores y muchos de ellos están tan motivados que ya exploran nuevos métodos de enseñanza y ven nuevas oportunidades para hacer más atractivas sus clases”, dice Riquelme Zornow.

“Hemos logrado ser versátiles para acompañar al equipo de la Oficina de Educación en Línea a lo largo del proyecto y resolver sus necesidades de acuerdo a los cambios que se han ido dando conforme avanza el proyecto. Colaborar con la Universidad de Chile representa un gran privilegio pues el impacto de estas soluciones va más allá de lo tecnológico, sabemos que de alguna manera estamos contribuyendo a la educación de los jóvenes de nuestro país”, dice Carol Noches de Tecnomove.

“El desempeño de la Bose Videobar VB1 nos ha dejado muy satisfechos, estamos cumpliendo con los requerimientos de Tecnomove y de la Universidad de Chile, y esto habla muy bien de la tecnología que ofrecemos a nuestros clientes”, comenta Cristian Navarrete, especialista AV de MMT.