Por Sergio Enrique Gaitán S., AVIXA Country Manager México y Centroamérica
Durante mucho tiempo hemos hablado de esta convergencia, que definitivamente no es nueva y nos ha traído temas para conversaciones mucho más amplias. La convergencia AV + TI es una infraestructura compartida que, a su vez, permitió pensar en una gestión general y centralizada capaz de incrementar la eficiencia operativa. El AV, como elemento desconocido y posible fuente de vulnerabilidades en las redes, da pie a nuevas inquietudes en lo que respecta a ciberseguridad, mientras que la colaboración es el mejor ejemplo que combina elementos típicos del AV —como cámaras, micrófonos, pantallas y bocinas— con software, licencias, NUC o Mini PC, entre otros.
Pero estas líneas, como lo indica el título, tienen el objetivo de proponer un análisis diferente, uno enfocado en las diferencias entre ambos. Si bien en el pasado hemos mencionado que definitivamente tenemos múltiples puntos y objetivos en común, esto no nos hace iguales.
Estas son las que considero las diferencias clave entre ambas especialidades:
Enfoque en la experiencia del usuario
Mientras el audio y video profesional se centran en crear experiencias visuales y auditivas impactantes, TI tiene un enfoque mucho más pragmático, priorizando la funcionalidad y la eficiencia de los sistemas. Eso tal vez explique por qué las conversaciones con TI son, por demás, complicadas. Si tenemos suerte, nos dejarán ver parte de ese enfoque muy volcado en eficiencia, preocupación por métricas, SLAs e incluso muchos otros conceptos que no son familiares para nosotros. Pero, como justo lo mencionaba, si tenemos suerte.
En muchas ocasiones —creo que especialmente en América Latina como región—, los clientes tienden a ocultar sus cartas en ese respecto, lo que justamente hace más complejo el panorama de aprender y atender esas preocupaciones. No es una regla, pero definitivamente, en una relación cliente-proveedor, la responsabilidad de interactuar y comunicarse se encuentra en ambos lados. Sin embargo, a mi manera de ver las cosas, es obligación del proveedor dar el primer paso.
Normas y estándares
Las tecnologías de la información, como gremio, ya operan bajo estándares estrictos y protocolos claramente definidos. En contraste, tenemos el AV, que aporta un enfoque mucho más personalizado y artesanal, adaptándose a las necesidades específicas del cliente. Y tal vez sea por eso que el AV profesional se permite justificar un trabajo más libre e incluso sin estándares internos en la propia organización.
AVIXA tiene más de 15 años proponiendo normas a la industria; sin embargo, estos son de los recursos menos populares en la región. Irónicamente, para las pocas empresas que los ponen en uso, son una gran fuente de estandarización y disminución de costos por retrabajos, además de una herramienta de diferenciación. Este tema es definitivamente un área de oportunidad importante para la industria y puede dar pie a una conversación mucho más larga.
Ciclo de vida de los equipos
No está escrito en piedra, pero normalmente los equipos típicos de TI suelen tener ciclos de vida considerablemente cortos debido a la rápida evolución tecnológica. ¿Con qué frecuencia un corporativo multinacional cambia la computadora de sus empleados? Si lo revisas bajo esa óptica, notarás que hay empresas con ciclos de vida de dos años (o hasta menos) para múltiples herramientas tecnológicas del mundo de TI, y es algo relativamente normal, justo cuando la tecnología debe ser un facilitador constante en la cultura de la empresa.
Esto evidentemente no es una regla, pero en ese respecto es más sencillo encontrar políticas dentro de las empresas con respecto a la renovación tecnológica. Mientras tanto, en contraste, los sistemas AV tienden a ser considerablemente más duraderos. Por un lado, esto se debe a que los fabricantes de AV buscan continuamente alargar el tiempo de vida de sus equipos —incluso con varios de ellos ofreciendo períodos de garantía de varios años—, pero también, en parte, debido a que son herramientas de un costo mayor.
Es curioso que, en las conversaciones de definición de presupuesto, continuamente se consiga presupuesto para AV, quitándole un poco al de herramientas de TI, lo que lleva a estirar el tiempo de vida de switches o tener que esperar para un crecimiento tecnológico en favor del AV.
No existe una norma al respecto, pero definitivamente es algo que podemos tomar en cuenta e incluso incluir en nuestras conversaciones. Tal vez esa sea una de las razones por las que el concepto de AV as a Service aún no ha logrado mayor aceptación, sabiendo que los contratos de servicio de equipo de cómputo o impresoras normalmente pueden ser más cortos que los de AV.
Especialización técnica
Los profesionales de TI suelen tener experiencia en redes, servidores y software, mientras que los expertos en AV se especializan en acústica, diseño visual y hardware audiovisual. Esto sigue ocasionando que tanto el lenguaje como el propio interés de ambos perfiles sean completamente diferentes, lo que puede hacer compleja la comunicación.
Por eso precisamente es importante entender esas diferencias para poder cooperar en la integración tecnológica. Es claro que ambas especialidades aportan, cumplen expectativas y permiten a la otra alcanzar sus objetivos, especialmente con el rumbo que toma el mundo tecnológicamente hablando —donde la inteligencia artificial (algo que viene mucho más del lado de TI), aún aplicada al AV, requerirá esa colaboración y aprendizaje mutuo—.
Definitivamente, el futuro de la industria y el aprovechamiento máximo del potencial dependen de la coexistencia y el reconocimiento mutuo y equilibrado de la fórmula AV + TI. Sin embargo, creo que todos podemos afirmar que, si tuviéramos que elegir quién pesa más, ellos (TI) tienen el sartén por el mango.
Afortunadamente, hoy es posible ver aquí en México empresas que vienen del lado AV y que entendieron perfectamente esa convergencia. Hoy aplican una integración real de AV con software e incluyen desarrollo de este y de aplicaciones para dar a los proyectos un impacto mucho mayor del que podrían tener si solo siguiéramos llevando señales a sus destinos para ser escuchadas u observadas.
¡Hasta pronto!
Escríbeme a sgaitan@avixa.org