La primera vez que experimenté un cine en casa de grandes proporciones fue en 1997. En aquel entonces yo trabajaba en HiFi Club con Bernardo Stockder. Recuerdo que la empresa se preparaba para una presentación y seminarios para clientes profesionales y la empresa trajo algunos expertos en audio y video.
Por Eliseo Vega @eliseovega
Para ese entonces, se usó un salón de un hotel de unos 100 metros cuadrados donde se instalaron solo 5 bocinas tipo librero de Bowers & Wilkins, el modelo DM300 y un subwoofer entonces desconocido para casi todos nosotros, “una bestia” llamada Infrasub 18 de la marca Bag End, en video se utilizaron proyector y pantalla de gran tamaño y televisiones de 50” (los más grandes de la época, con tecnología de retroproyección con espejo interno), todo calibrado con estándares ISF (Joe Kane y Joel Silver estuvieron aquí). El resultado audiovisual era desbordante, un descubrimiento que nos dejó con la boca abierta: un cine en casa en un gran salón, que se veía y se oía mejor que los cines comerciales de la época y eso que sólo era un sistema Dolby Digital 5.1. Lo que hacía Bernardo Stocker y HiFi Club estaba por encima de lo que otras empresas importadoras aspiraban en aquel entonces.
Una nueva perspectiva: las barras de sonido
Hoy las cosas son diferentes. El cine en casa de lujo se instala en salas dedicadas para presupuestos amplios y la clase media se ha tenido que conformar con barras de sonido, la mayoría de ellas, con sonido mediocre. Entre estas dos experiencias hay la posibilidad de tener un receptor AV con bocinas repartidas en una sala de TV, pero esto ha resultado complicado y poco aprovechado.
El mes pasado hacíamos la descripción de la novedosa barra de sonido Sonos Arc Ultra, la cual en el papel luce como un gran avance respecto a la versión Arc Gen1, sobre todo por la incorporación de un nuevo driver para graves profundos que se ha llamado SoundMotion. Bueno, pues durante el mes pasado tuvimos la oportunidad de convivir con las dos barras de sonido al mismo tiempo, lo que nos permitió escuchar diferencias y hacer consideraciones sobre el valor costo beneficio de cada una de ellas. Las siguientes líneas cuentan nuestra experiencia de esta nueva barra cuyo costo asciende a los $21,000 pesos MXN.
El cine en casa tiene una nueva ola. Dolby Atmos y los servicios de streaming multimedia le han gestado una nueva oportunidad, luego que durante algunos años estuvo únicamente recluido en salas ultra high end de cines dedicados. Hoy día, la democratización del sonido inmersivo es una realidad.
Desde que Sonos lanzó su famosa PlayBar, las cosas han evolucionado vertiginosamente para la marca que literalmente se ha posicionado en los cuernos de la luna. En el auge de la pandemia, Sonos develó Arc y dejo ver que alcanzaba el estatus de soundbar de referencia, el nivel con el que otras marcas se comparaban.
Arc Ultra, la barra premium de última generación
Con la llegada de Arc Ultra, la empresa de Santa Barbara va mucho más lejos. Si bien es cierto que mantiene un diseño industrial con muy pocos cambios -apenas un facelift-, la parte de ingeniería genera una evolución considerable. Lo que si, es que la Arc y la Arc Ultra denotan una construcción realmente premium, casi lujosa, plásticos y metales con soberbia manufactura y un ensamble perfecto.
Regresando al tema del diseño, la Arc Ultra es más delgada y menos profunda y tiene un control de volumen táctil más rápido y responsivo que ahora se ubica en la parte superior derecha. El color es “menos blanco” que la Arc Gen1. Yo prefería el anterior, cuestión de gustos.
Y son dos los cambios notorios, pero provocan una mejora sustancial: los graves ahora son más profundos, más controlados y dinámicos y las voces son más naturales, más reales e inteligibles. Esto es resultado del mencionado driver SoundMotion y de una configuración del “canal central” que dispone de dos drivers de medios y un tweeter alojados separadamente que incluyen una nueva guía de onda. Tal vez el secreto de un mejor sonido sea la incorporación de 2 drivers de medios y un tweeter por lado (izquierdo y derecho), pues la Arc Gen1 solo tenía 1 driver de medios y 1 tweeter por lado.
La escucha subjetiva
Estuve escuchando la Arc Ultra durante un mes para tener una opinión más elaborada de su desempeño. Y esta vez, confié exclusivamente en las plataformas de streaming de Apple, tanto la de música como la de TV y películas Apple TV+. Esto, porque a mi parecer, Apple está demostrando que es la empresa más seria y enfocada en contenidos de audio inmersivos.
Mis primeras notas acusan un mejor rango medio: las voces son más naturales. Eso es oro molido. Los diálogos son más inteligibles, la separación entre voces de actores y personajes es más clara y notoria. Pero también esto augura mejor rango vocal en la música. Esto para mi es la primera gran mejoría, tal vez sean los nuevos drivers o la nueva guía de onda del canal central.
Luego viene el tema de los graves. Si escuchas la Arc vs la Arc Ultra es evidente que los graves son más profundos, más intensos y mejor controlados en la nueva soundbar. No hay duda, no hay que ser experto ni tener oídos privilegiados.
El tema de los canales de altura también llama la atención. Tengo la percepción que estos canales de ambientación están más presentes en la nueva Arc Ultra, pero hay una razón: ahora se utilizan tweeters y en la Arc Gen1 se utilizaban drivers de medios. Al cambiar el rango de frecuencia, los agudos generan esa percepción de “mayor presencia”.
En total estamos hablando de 14 drivers (siete tweeters de cúpula de seda, seis drivers de medios y un woofer Sound Motion) alimentados por 15 amplificadores obviamente clase D -recordemos que para el driver de bajos SoundMotion, se requieren 2 amplificadores. En la Arc Gen1 había 11 drivers en total.
Pero la Arc Ultra tiene truco. Se trata de una barra que se anuncia como 9.1.4, pero hay que aclarar que los canales de altura emplean solo 2 drivers que se convierten en 4 canales gracias a una virtualización y a una precisa colocación con ángulos que recrean esa mayor ambientación. «Los arreglos de altura trasera utilizan una combinación muy estratégica de los transductores que disparan hacia arriba, hacia fuera y hacia delante para situarlos a mayor profundidad en la habitación que los canales de altura delanteros».
Escucha en estéreo
Para apreciar las bondades de la Arc Ultra en cuestiones musicales, le conecté un Blu-ray Sony de última generación a mi TV y también usé una tornamesa Technics conectada vía el Sonos Port (un hub inalámbrico para fuentes legacy). Yo no hubiera pensado que una barra de sonido podría alcanzar niveles HiFi, pero esta Arc Ultra es cosa seria. La escuché sin subwoofer y ostenta un desempeño muy agraciado, comparable a una combinación de un amplificador de media potencia y unos altavoces de estantería con woofer de 5-6 pulgadas. El rango medio tiene claridad, los bajos son poderosos y sobre todo tiene una recreación de un soundstage increíble hacia los laterales. Para muestra recomiendo los discos compactos Nightales de China Moses (Jazz vocal clásico contemporáneo) y el Kiwanuka de Michael Kiwanuka (Indie rock con Soul delicioso).
Audio inmersivo
Luego pasé a la escucha obligada con Dolby Atmos, la Arc Ultra es una de las mejores exponentes pues recrea la mezcla con poderío y realismo (siempre va a depender de la calidad de la mezcla; hay cosas esplendorosas y también horrosas en Atmos). De lo bueno y donde se luce la Arc Ultra: The Tipping Point de Tears for Fears, grabado y mezclado por Steven Wilson, Lucifer on the Sofa de Spoon, mezclado por Jim Eno, Let´s Walk de Madeleine Peyroux mezclado por Elliot Scheiner o el Machine Head de Deep Purple mezclado por Dweezil Zappa.
En cuanto a video, puedo hablar de series como Silo, Invasion, Monarch, For All Mankind o Constellation donde el sonido es tan importante como la imagen o películas tan agraciadas como Blitz, Napoleón, Plan Familiar, En la mira del enemigo (Greyhound), Los asesinos de la luna (Killers of the flower moon), Tetris y otras más.
Es evidente que en las películas y series se nota más el sonido de altura y ambientación, aquí cabe notar dos cosas: es un mercado más maduro con ingenieros y productores con más experiencia en mezcla inmersiva que han dejado de lado “los experimentos” que todavía se escuchan en pistas musicales, y lo otro es que hay más elementos con los cuales lograr el sonido anhelado, hay más capas con “objetos sonoros” para ubicar en ese espacio que permiten los 128 canales teóricos de Dolby Atmos.
De las mencionadas merecen premio sonoro: Greyhound con sus escenas en el mar que ponen la piel chinita y esa película palomera que es The Family Plan con Mark Wahlberg cuyos efectos especiales, música incidental y ambientación envolvente e inmersiva resultan sorprendentes de una película de la cual inicialmente no esperas mucho.
Finalmente sumé el nuevo subwoofer Sub Gen 4 y los altavoces envolventes Era 300 y es entonces cuando tienes un cine en casa glorioso.
Hace mucho que mis noches no eran tan divertidas: Napoleon, puede ser controversial por su falta de rigor histórico pero como entretenimiento audiovisual se lleva las palmas, y Los Asesinos de la Luna es una película cuyo música original, la ambientación surround y los efectos especiales hacen que las 3 horas se pasen sin siquiera pestañear.
Recordar es vivir y este set completo de Sonos con la nueva barra de sonido Arc Ultra me generó la misma sensación de sorpresa como aquel 1997 cuando escuché un sistema Dolby Digital en un gran salón de hotel.
Otras cosas que debes saber sobre la nueva Arc Ultra
- Tiene WiFi que opera a 2.4 o a 5 GHz
- Ahora incorpora Bluetooth (y tiene un botón dedicado para activarlo), así que puede soportar streaming desde dispositivos móviles (no muy recomendable, pues es mucho mejor reproducir desde WiFi), pero también sirve para conectar los audífonos Sonos Ace para Home Theater Swap (escuchar tus películas en tus auriculares son molestar a nadie)
- Solo tiene una entrada HDMI. Le falta al menos otra más para “paso de video”, muy funcional para gamers que quieren mayor resolución con sus videojuegos o para quienes tienen TV y proyector en el mismo cuarto.
- TruePlay es una de sus funciones más menospreciadas y es una maravilla, de las mejores plataformas para corrección y optimización acústica de los espacios, ahora TruePlay es compatible con iOS y con Android, éste último es bastante más limitado y solo hace la corrección empleando un punto de escucha y no múltiples como si lo hace con iOS.
- Genera muy altos volúmenes con distorsión baja, la compresión es mínima a alto SPL
- Para formatos inmersivos solo acepta Dolby Atmos, no DTS:X ni DTS:HD Master Audio
- Se puede colocar a pared con soportes dedicados que se venden aparte (y son los mismos que los del Arc)
- Es compatible como Amazon Alexa, pero no con Siri, ni con Google Assistant
- La frecuencia de corte cuando se usa un Sonos Sub ha sido ajustada a 80 Hz (antes rondaba los 110 Hz)
- Solo es compatible con Sub Gen 3 y Gen4 (no opera con Sub Gen1 ni Gen2)
La app que sigue en recuperación
La app de Sonos está en el ojo del huracan desde hace meses. Después de la actualización de octubre yo la noto bastante mejor y si bien es cierto que todavía tiene algunos problemas (sobre todo cuando manipulas parametros de configuración o cuado le exiges rapidez y haces cambios continuos en la música), lo cierto es que desde mi punto de vista, si es posible convivir con ella. Eso no deja que no puedas probar alternativas muy buenas como las apps SonoPhone o Clic.