El diseño de espacios efímeros presenta atractivos retos para los profesionales del medio ya que se debe encontrar el perfecto balance entre la operación y el impacto. Las instalaciones que caracterizan a estos hábitats temporales son de lo más variado y el factor tiempo puede ser un aliado o el peor enemigo.
Por: Eugenia González @eugeniagg
Platicamos con el arquitecto Diego Hernández, director de Local 10 Arquitectura —una firma de Monterrey especializada en la creación de espacios efímeros con más de 20 años de experiencia en el ramo— sobre las diferentes aristas que presentan este tipo de proyectos en los que la calidad y el tiempo son el mejor indicativo del resultado del proyecto.
“Los espacios efímeros son como cualquier proyecto arquitectónico”, nos comenta Diego, “se define un programa y el cliente espera los más altos resultados, pero a diferencia de una residencia o un local comercial, aquí también entra el factor espacio de exhibición en el que hay una serie de variables que no siempre están controladas al 100%.”
El balance entre la exhibición y la operación es muy importante, ya que es un espacio donde el impacto es muy importante, el visitante al evento se enfrentará a una gran cantidad de estímulos y es necesario que el espacio lo invite y muchas veces incluso hay que pensar en que lo rete. “En nuestra experiencia lo más importante es lograr el objetivo en el tiempo correcto con el presupuesto correcto, ya que pensar que algo se puede resolver con más horas hombre no es necesariamente el mejor camino, pero esto solamente se aprende con la experiencia y nuestro equipo podemos afirmar que conoce casi todas las respuestas” afirma Hernández.
La iluminación de los espacios efímeros es un elemento clave ya que es la diferencia entre poder apreciar lo que se exhibe, así como poder atender a los visitantes. Un espacio obscuro o un efecto dramático puede funcionar para ciertas áreas, pero en la experiencia del equipo de Local 10 Arquitectura lo más importante es que todos disfruten el tiempo que pasan en el stand, ya sea porque lo están atendiendo o porque lo están visitando.
La alimentación eléctrica es también otro reto importante ya que en la mayoría de los recintos feriales, sobre todo los nacionales, las cargas se entregan en un punto fijo y el cableado se hace antes de desarrollar los espacios, por lo que hay ocasiones en las que los cambios son imposibles. Es muy importante entender los objetivos del cliente, de su equipo y estar seguros que todas sus necesidades estarán resueltas. Visitar un espacio lleno de extensiones de último momento describe el desorden del proyecto y esto puede dañar la imagen de la compañía que representa.
“Cuando trabajamos en el largo plazo con un cliente se integra otro elemento en el reto que es la posibilidad de montar el mismo concepto en otro lugar y nos encanta. Desarrollar un concepto que se va a utilizar varias veces en el año no es sencillo, pero nos gusta que nuestros clientes sean consientes de la inversión que se hace y sobre todo de que haya el menor desperdicio posible. El reciclaje es muy valioso en este mercado y es algo que se debería de adoptar por todas las marcas e industrias para lograr exposiciones en las que todo tiene valor y todo puede ser reutilizable” concluyó Diego.