El pasado 16 de marzo, el Museo de Historia Natural de Berlín (Museum für Naturkunde) celebró el haber alcanzado la cifra de un millón de visitantes a la espectacular muestra de “Tristán”, el célebre esqueleto del único Tiranosaurio Rex exhibido en toda Europa. La sala que alberga al famoso huésped está equipada con once proyectores Casio LampFree que hacen los espectadores vivan una experiencia didáctica e interactiva.
Con más de 66 millones de años a cuestas, el esqueleto de “Tristán”, que mide 12 metros desde la punta de su nariz hasta la cola, llegó al Museo de Historia Natural de Berlín proveniente del estado norteamericano de Montana y se exhibe al público desde finales de 2015, erguido entre los pilares de una de las salas del museo, cuya construcción data del siglo XIX.
El personal del museo desarrolló un sofisticado concepto de comunicación para que todos los visitantes obtuvieran toda la información necesaria acerca del célebre Tiranosaurio Rex. Para ello, en primer lugar, se diseñó un sistema de iluminación que hace que el esqueleto se vea de un tono plateado que facilita el contraste y la identificación de cada uno de sus huesos. Y como complemento, se instaló un sistema de despliegue de imágenes en pantallas transparentes en el que los proyectores LampFree juegan un papel fundamental.
Animaciones flotantes
Distribuidos en la sala, se encuentran cinco pedestales en los que se sostienen igual número de pantallas verticales traslucidas. En ellas se proyectan animaciones que revelan los diferentes secretos científicos que encierra un espécimen de la talla de Tristán. Gracias al uso de las pantallas traslucidas, las imágenes parecen flotar sobre el aire y permiten ver al esqueleto real en un segundo plano, lo que ofrece un contexto más completo a los visitantes. En esta instalación se utilizan cinco proyectores LampFree XJ-A257 de la línea Slim.
Una sorpresa a los pies de “Tristán”
Los doce metros de huesos fosilizados que forman al T-Rex se alzan sobre un gran podio fabricando en concreto que presenta una apariencia rocosa. En este podio se encuentran seis vitrinas que aparentemente sólo exhiben simples réplicas de huesos, sin embargo, cuando los visitantes descubren el sensor que los invita a conocer más sobre el dinosaurio, las vitrinas cobran vida, se llenan de luz y despliegan imágenes que explican más detalles sobre la vida del protagonista de la sala.
Cada una de las seis vitrinas alberga en su interior un equipo LampFree XJ-UT310WN de ultra-tiro corto, que proyectan las imágenes sobre la superficie transparente de la vitrina, a la cual se le aplicó una película especial para incrementar el contraste y facilitar la lectura de los textos.
La elección de Casio LampFree para acompañar al T-Rex
Valentín Henning, Ingeniero de Medios del Museo de Historia Natural, trabajó con un equipo de doce personas para crear el concepto informativo de la exhibición “Tristán”. El uso de pantallas y vitrinas traslucidas fue una de las primeras decisiones que se tomó al diseñar la muestra, así que requerían de proyectores que fueran ligeros, encendieran rápidamente, no generaran calor y ofrecieran largas horas de funcionamiento ininterrumpido.
«El hecho de que la fuente de luz de los proyectores LampFree pueda durar alrededor de 20 mil horas sin necesidad de ser cambiada fue una de las razones por las que buscamos a Casio para apoyar técnicamente nuestra exposición», explica Valentín Henning.
La exposición está diseñada para mantenerse sin cambio por al menos tres años, durante los cuales será muy difícil que los proyectores requieran de algún ajuste o mantenimiento. Pero sí, en el transcurso del tiempo, se hacen nuevos descubrimientos en la investigación que los científicos llevan a cabo sobre el esqueleto, bastará con actualizar la información de la muestra desde una computadora conectada vía WLAN a los proyectores para subir nuevos archivos a la memoria interna de los LampFree.
El futuro de la muestra
Más de un millón de visitantes, extraordinarios comentarios y el reconocimiento de curadores y museógrafos de otras instituciones han dejado una gran satisfacción al equipo del Museo de Historia Natural de Berlín. Por su parte, los investigadores del propio museo, en conjunto con los científicos del Leibniz Institute for Evolution y Biodiversity Research, han hecho nuevos hallazgos sobre la anatomía del esqueleto, sobre todo en el área de la mandíbula, que aún no son divulgados, pero que seguramente formarán parte de la exhibición en cuanto se den a conocer al público.