La plaza Adamá LAB fue creada como parte de i.d.e.a. Lab, un exitoso proyecto lúdico que ARCO Arquitectura Contemporánea realizó para el Colegio Israelita de México.
El proyecto cuenta con un área de camas de cultivo, huertos medicinales, un pequeño invernadero para hidroponía, áreas de compostaje y un green corner que es un área dedicada al proceso de los alimentos que se cultivan. El concepto de este espacio es que los estudiantes de cualquier edad se involucren en el cultivo orgánico, desde la siembra hasta tener un producto real que fue procesado y después poderlo comer.
Para el diseño se utilizaron acabados ecológicos, como el piso de concreto permeable, en gradas y bancas se utilizó un revestimiento vítreo (ekol) que está compuesto por materiales reutilizados y que tiene la cualidad de no permitir que suba la temperatura de la superficie. Para los huertos se utilizó deck sintético, pinturas e impermeabilizantes ecológicos para evitar la alteración del pH de los cultivos.
El green corner está formado por una estructura de acero, cancelería y una techumbre ligera que alberga una cocina y bodega. En los interiores los materiales e instalaciones quedan expuestos: concreto y acero.
Según las necesidades de la escuela, se coloca un elevador de cabina panorámica que conecta el auditorio de la plaza para personas con discapacidad. Aunque el principal uso de este espacio sea el cultivo, los arquitectos propusieron un espacio configurable, versátil a todo tipo de actividades al aire libre, ya que esta área puede albergar eventos culturales, exposiciones de pintura, escultura y talleres diversos, convirtiéndose en un punto de reunión para estudiantes, maestros y padres de familia.