En una superficie de 120 metros cuadrados se desarrolló el proyecto de esta boutique para una marca española de ropa y accesorios para hombre y mujer con gran prestigio internacional.
Rima Arquitectura diseñó un espacio elegante y con mucha clase con una exclusiva selección de maderas europeas —elegidas por el propio Adolfo Domínguez director de la marca— en combinación con suntuosos cortinajes en los probadores y una iluminación que ofrece matices y un toque dramático al espacio.
Los tonos dorados en algunos muros y la luz cálida en las lámparas suspendidas enmarcan algunos artículos y ofrecen una experiencia diversa en la tienda. La iluminación en el área de exhibición se hizo con luminarios dirigidos a los diferentes elementos que presentan las prendas y accesorios pensando en cada tipo de producto para ofrecer una diferente perspectiva de la esencia de la marca.
El proyecto de iluminación es un tema que cuidaron mucho los arquitectos Ricardo Urias y Rodrigo Espinosa, ya que para realzar los productos sin dañarlos con la sobre exposición del calor y de la luz, era muy importante la selección del tipo de lámparas que se iban a utilizar, así también buscar que éstas tuvieran un buen índice de reproducción cromática al ser proyectadas sobre las prendas.
Otra mención importante es el diseño y manufactura del mobiliario de exhibición en el que también se integró iluminación, manteniendo formas y asimetrías que le da una sensación de ritmo acompasado al visitante. La boutique de Adolfo Domínguez requería de un espacio congruente con su imagen y Rima Arquitectura lo asumió como un reto propio, presentando un proyecto que ofrece una visión original que respeta los lineamientos en un ambiente atemporal.