BCA Taller de Diseño recibió la encomienda de intervenir este espacio en el corazón de la ciudad de Xalapa, Veracruz. Ubicado en las calles de José María Morelos y Miguel Barragán, el proyecto tenía como objetivo principal traducir, desde la arquitectura -siguiendo una estrategia de intervención mínima y aprovechamiento máximo en los recursos y elementos existentes- la potencia que marca el ritmo de la vida cultural y artística de la zona por la presencia de la Facultad de música de la Universidad Veracruzana, al mismo tiempo contribuir a la reactivación de este sector del centro de la ciudad en su vida nocturna con una oferta dirigida a melómanos diversos.
Así nace CAUZ, un espacio que se adapta a la preexistencia de una cafetería de barrio (Flor Catorce) que, bajo un ambiente ecléctico e híbrido se ha consolidado como un punto de referencia para la comunidad durante el día. Intervenido en una primera expansión, la oficina contribuyó a diseñar nuevas zonas para el restaurante en relación con jardines interiores, una nueva librería que funciona como acceso y otra al interior con la flexibilidad para funcionar como restaurante, librería y foro de conciertos con capacidad para cincuenta personas.
La propuesta de diseño recae principalmente en respetar al interior los elementos característicos, la personalidad del café existente y la casona que lo alberga. Hacia el exterior, mantener el rigor de conservar con integridad la fachada sin incrementar los niveles ni modificar los elementos propios del lenguaje arquitectónico local y, sobre todo, procurar que la intervención se realizara con altos estándares de cuidado de aislamiento sonoro que permitieran, por un lado, garantizar la calidad del sonido en la ejecución musical que el espacio pretende y por otro, no generar incomodidad a los vecinos residentes.
El resultado alcanzado por los arquitectos Francisco Champion, Beatriz Bello, Carlos Carreño y su equipo, posee dos características resueltas cabalmente: desarrollar un proyecto flexible con capacidad de funcionar eficientemente con la diversidad de sus usos; lograr una máxima eficacia constructiva con intervención sumamente discreta y contribuir desde un lenguaje contemporáneo a poner en valor una arquitectura capaz de retribuir a la ciudad por muchos años más.