Entendiendo a detalle el Video Mapping

Imagine que usted está invitado a un evento al aire libre por la noche. Los asientos están dispuestos frente a la fachada de una histórica y monumental iglesia. Cuando el aforo está completo, se apagan las luces y los murmullos de los asistentes son acallados por el envolvente sonido de una canción misteriosa que anuncia una catástrofe.

La fachada del templo se ilumina y un deslumbrante destello de luz se fuga por el gran portón. En menos de dos segundos, y al ritmo de la música de acción, el templo estalla en pedazos, pero en un segundo más las paredes del antiguo edificio reaparecen como un lienzo en el que se dibujan las transformaciones arquitectónicas que ha tenido esa misma estructura con el paso de los años.

Unos diez minutos después de imágenes e historias que parecen salir de las paredes para ocurrir entre el público, regresa la iluminación del lugar, se apaga la música y se devela la histórica iglesia intacta, como si todo aquello no hubiera sido más que una ilusión.

Eso es el video mapping, aunque expertos como Yan Camilo Vergara de GVB Agencia, Colombia, lo describe como “una técnica audiovisual que se basa en la adaptación de manera precisa de las imágenes de video sobre una arquitectura, espacio o volumen”. Este formato, entonces, consiste en combinar imágenes fijas y en movimiento con música y proyectarlas sobre una superficie real, generalmente, estática.

El video mapping le ofrece a quien lo ve una experiencia inmersiva y logra objetivos comunicativos por medio de la interacción entre arte, tecnología y experiencia social.

El paso a paso de la magia

El trabajo que hay detrás de un proyecto de video mapping es largo, detallado e involucra a un equipo humano y tecnológico robusto.

Yan Camilo explica que este proceso, como la mayoría de las realizaciones audiovisuales, constan de tres grandes etapas: preproducción, producción y posproducción. Antes de embarcarse en este una iniciativa de este tipo, es fundamental contar con un equipo de profesionales expertos. Algunos de los principales roles necesarios son:

  • Director general del proyecto: es la persona que tiene en mente objetivos comunicacionales, técnicos, de presupuesto, de alcances. Es quien tiene el proyecto en la cabeza.
  • Ingeniero en jefe: es quien dicta todo lo que tiene que ver con la parte técnica de la instalación y la proyección.
  • Productor general: hace que todo funcione de la manera correcta en términos de gestión de permisos, logística, locaciones, accesos, tránsito, entes públicos, etcétera.
  • Director creativo: es el profesional que coordina el contenido de lo que se proyectará en términos de historia, técnicas de producción, de animación, guión, musicalización, identidad, entre otros elementos.
  • Director de animación: en este rol se encuentra el encargado de sincronizar el audio, el video, las imágenes, la iluminación, el arte, etcétera.

Es fundamental tener en consideración que un proyecto de video mapping abarca distintas áreas de tareas, desde lo artístico y lo comunicativo, pasando por lo técnico, hasta lo logístico y administrativo.

“Una vez conformado el equipo profesional competente, se da inicio al proceso con la fase de preproducción. En esta etapa hay que llevar a cabo distintas tareas, algunas simultáneas, en las diferentes áreas”, indica Camilo. A continuación se mencionan las principales acciones:

  • Iniciar con una reunión para revisar el alcance del proyecto.
  • Establecer los objetivos comunicacionales.
  • Generar un listado de preguntas para resolver con el cliente y una checklist detallado de todas las necesidades técnicas, logísticas y artísticas del proyecto.
  • Visitar la locación en compañía de un grupo de posibles proveedores clave (audio, video, estructuras, logística). En esta visita se definen la ubicación y el ángulo de proyección sobre la superficie elegida y el tipo de estructura sobre la que se ubicarán los proyectores.
  • Considerar variables como el clima, la seguridad, el contexto sociocultural, las condiciones físicas para la medición de la distancia focal, la altura y los ángulos de proyección.
  • Definir el sistema de audio que mejor se adapte a la locación y el objetivo comunicativo y analizar cuál será su ubicación en el espacio. Lo ideal es utilizar un sistema de sonido envolvente que le dé cuerpo al contenido de la proyección, pues el audio es un elemento importante cuando de generar una experiencia en el espectador se trata.
  • Evaluar todos los elementos del sistema eléctrico que se implementará: cantidad de voltios, distancia de las conexiones, cantidad de registros y bajadas, cajas de energía necesarias para la distribución de la misma, contar con un back up para evitar apagones de la proyección.
  • Delimitar las áreas geográficas de trabajo y las áreas de seguridad. Se trata de áreas que deben estar aisladas del público, dado que cualquier tropiezo de una persona con un andamio o con un equipo, o imprevistos naturales como un temblor de tierra, podrían generar la necesidad de hacer nuevamente mediciones y settings, pues el ensamblaje y la sincronicidad de la imagen con la superficie debe ser perfecta.
  • Definir el área física que cubrirá la proyección. Esta información me permite determinar el número de proyectores que serán necesarios.
  • Calcular una matriz de riesgos interna.
  • Precisar el tipo, tiempo y valores de los permisos de producción en espacio público y la entidad del gobierno local que los expide.
  • Generar un informe preliminar de la visita en la que se incluya un mapa 2D con las áreas de trabajo, las zonas de energía y estructuras, la ubicación del público, el cierre de las vías, entre otros elementos importantes que afecten la distribución geográfica.

“Es importante precisar que en este tipo de proyectos el tiempo se traduce en dinero y cualquier decisión que tomemos impactará positiva o negativamente nuestro proceso”, enfatiza Vergara.

Hacer una copia de la realidad

Posterior a la visita, se recomienda hacer un escaneo de la superficie sobre la que se proyectará el video. Se trata de un escaneo detallado que debe incluir puertas, ventanas, profundidad, distancias entre los elementos, texturas e irregularidades arquitectónicas. En palabras del experto, “entre más detallado sea este proceso, mejor se logrará la ilusión óptica con el video mapping”.

Con este escáner será posible hacer una copia digital de la realidad, para después materializarla en una maqueta a escala, lo recomendable es usar proporciones 1:100 o 1:200 ya sea mediante maquetas convencionales o impresiones 3D. Estas dos acciones anteriores nos ayudarán a hacer diseños más acertados y pruebas técnicas a escala muy cercanas a la realidad.

Con la información conseguida durante la visita preliminar, los resultados de las pruebas sobre maqueta y con las cotizaciones de los proveedores es posible establecer un presupuesto inicial y un cronograma de trabajo. “Tiempo es igual a costos”, recuerda Yan Camilo.

¡A crear!

Antes que nada, la propuesta creativa debe cumplir con las necesidades comunicacionales. Además, se debe definir, entre otros elementos las técnicas de animación que se van utilizar (2D, 3D, rotoscopiado) y las técnicas inmersivas que se implementarán (estereoscopia o anáglifo).

Posteriormente, se elabora el guión, que debe ser aprobado por el cliente para poder continuar con el siguiente paso. Se hace una propuesta de línea gráfica y estilo, que también debe ser aprobada por el cliente antes de dar el paso que sigue, que es diseñar el story board basado en las técnicas, el guión y la línea gráfica.

La propuesta creativa se debe digitalizar según la información que se tenga acerca de la superficie sobre la que se proyectará, de tal manera que el contenido visual y gráfico de dicha propuesta se adapte a la arquitectura elegida. De esta forma se tendrá como resultado una plantilla que hace las veces de lienzo sobre el que se pone el contenido.

Para hacer la digitalización existen distintas técnicas, una de las más recomendadas es la orto fotografía. Se trata de una técnica que permite tomar una foto tan detallada en pixeles que es posible, incluso, tener coordenadas polares de la ubicación de cada uno de esos pixeles. La desventaja técnica es que el volumen de información puede superar la capacidad de procesamiento de los sistemas convencionales y esto retrasaría el proceso. “Pero si se tiene tiempo, esta es una muy buena decisión a la hora de tener una información real, geo referenciada, con coordenadas polares muy claras”, comenta Vergara.

Ya en la fase de producción, la creación del contenido se ejecuta sobre la base de una planeación completa, teniendo en cuenta toda la información recopilada durante el proceso de preproducción y basándose en insumos fundamentales como el story board. Es vital que durante este proceso estén claras y se comprendan las técnicas de animación e inmersión elegidas y más importante aún, trabajar sobre un guión completamente aprobado por el cliente.

En esta etapa también se lleva a cabo el diseño de audio y sonido, la musicalización y la sincronización entre el video y el audio.

“Al tener listo el contenido visual, la musicalización, los sonidos y el audio y la sincronización de todo ello, es fundamental hacer pruebas regularmente sobre la maqueta a escala. La maqueta es el lienzo con el que podemos contar en tiempo real. Mientras más detalles tenga la maqueta va a ser mejor el producto final”, recomienda el experto.

La prueba de fuego

Existen proyectores fabricados especialmente para hacer video mapping, estos equipos son los más recomendables. Sin embargo, otros equipos también pueden ser utilizados. No obstante, es importante resaltar que una lámpara desgastada influirá negativamente en el resultado final, estas lámparas pueden utilizarse para las fases de prueba y para el show lo recomendable es utilizar lámparas nuevas.

El día o los días del show pueden llegar a ser caóticos, hay que conservar la calma y todo dependerá de qué tan detallado y cuidadoso haya sido el proceso hasta este momento, ya que estarán llevándose a cabo distintos procesos en simultáneo: montaje de estructuras, montaje de sonido y luces complementarias al show, cableado, delimitación de zonas especiales y rutas de evacuación, ubicación de proyectores, amplificadores, servidores y equipos técnicos y tecnológicos, cerramientos del lugar, adecuación de espacios, instalación de servicios públicos y de aseo,

Las pruebas en el sitio y ante el cliente son una etapa muy importante, ayudan a:

  • Corregir óptica y de distancias
  • Verificar proyectores, ópticas y luxes
  • Verificar el funcionamiento óptimo del servidor primario de video y el back up. No se debe usar cualquier tipo de servidor. Se trata de uno diseñado especialmente para video mapping, que se sincroniza con los proyectores, los entiende, sabe cuánta resolución tiene cada uno de ellos y forman un todo.
  • Ajustar la plantilla final (warping)
  • Ajustar los niveles del video según superficie: no es lo mismo proyectar sobre una superficie blanca, que con otros colores, es un tema de ensayo error que se debe ir puliendo en las visitas técnicas. Sin embargo, si se logra construir una maqueta que incluya el color de la superficie, mucho mejor.
  • Controlar las condiciones lumínicas de la locación de ser posible.

“Es muy recomendable que durante el espectáculo el personal tenga consigo una lista de chequeo detallada y completa. Tener a la mano permanentemente una lista de contactos de emergencia y proveedores por si suceden imprevistos, hacer fotografías, contabilizar el aforo y tomar testimonios para hacer informes de post evento completos”, aconseja el experto.

Y con este consejo se intuye que el trabajo aún no termina. Todavía falta entregar un informe minucioso en el que se de cuenta del cumplimiento del objetivo comunicacional y experiencial y se establezca el retorno de la expectativa del cliente: cantidad de asistentes por función, equipos usados con medición de horas de desgaste en bombillas y proyectores, reportes de mantenimientos preventivos y correctivos, métricas cuantitativas y cualitativas de impacto, fotografías, testimonios, etcétera.

Las listas de chequeo son largas, las labores son exhaustivas, detalladas y arduas. La función termina, pero el trabajo continúa. Una planeación y ejecución considerando todos los detalles es la mejor manera de asegurar el éxito en el videomapping, una de las experiencias más atractivas e inmersivas que llega a brindar la Industria Audiovisual Profesional.

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