Escrito originalmente en inglés por Christopher Isak en el sitio de Think GPA
Imagínese lo siguiente: sus equipos colaboran sin esfuerzo en un espacio emblemático en Londres. Sin embargo, en Yakarta, una videollamada vital se retrasa debido a inconsistencias técnicas. En São Paulo, la interfaz que sus usuarios acaban de dominar tiene un aspecto y un funcionamiento completamente diferentes. A medida que su presencia se expande, cada nueva ubicación parece inventar su propio manual de AV, lo que agota sus recursos y erosiona la confianza en sus inversiones tecnológicas. Para las empresas globales, lograr la coherencia y la calidad adecuadas en 51 países puede parecer una promesa imposible.
Pero la frustración no es inevitable. Existe un plan para hacerlo bien, que le convertirá en el líder que pone orden en el caos global del AV y en el héroe de la historia de su organización.
En un debate reciente en InfoComm India, el director general de GPA, James Shanks, y el periodista Reece Webb esbozaron las estrategias exactas que permiten a las empresas globales transformar las implementaciones audiovisuales fragmentadas en experiencias fluidas y escalables. A continuación, le mostramos cómo puede dar un giro a la integración audiovisual global aplicando cuatro lecciones prácticas de su conversación.
1. Haga de la colaboración su superpoder
En el sector audiovisual, todo gira en torno a las asociaciones y la colaboración… Es una tarea difícil atender a un público global, con gustos y formas de trabajar diferentes”.
Reece Webb, Inavate
Los proyectos audiovisuales empresariales tradicionales suelen parecerse a una maraña de subcontratistas y proveedores desconectados, lo que da lugar a un apilamiento de márgenes, incentivos desalineados e inconsistencias de un sitio a otro. Pero no tiene por qué aceptar esto como la norma.
Al adoptar un modelo que recompensa el éxito compartido, en lugar de la obtención de beneficios, sus socios audiovisuales se convierten en partes interesadas plenamente comprometidas en todos los países en los que opera. Cuando elige un integrador como GPA, se conecta con 30 unidades de negocio regionales que son verdaderos accionistas de un motor de entrega global. El conocimiento compartido, los procesos transparentes y la experiencia local alinean a todos en torno a un único objetivo: su estándar global, entregado en todas partes.
2. Estandarice para escalar y dormir tranquilo
Una implementación audiovisual global es tan fuerte como su eslabón más débil. Cualquier variación en los procesos, la documentación o el cumplimiento puede dejar a sus equipos vulnerables a sobrecostos, auditorías fallidas o usuarios insatisfechos.
Usted se convertirá en un héroe al exigir y aplicar procesos estandarizados a sus socios: procesos que han demostrado lograr calidad, cumplimiento normativo y satisfacción de los usuarios, proyecto tras proyecto. El enfoque de GPA se centra precisamente en esto, en implementar un marco operativo uniforme en los 51 países, de modo que solo tenga que establecer las expectativas una vez. Obtendrá la tranquilidad que proporciona el éxito repetible, independientemente del lugar en el que construya.
3. Convierta la disrupción en una oportunidad: la India está liderando el camino
Me parece que la India está realmente estableciendo el estándar tanto en el país como a nivel internacional”.
Reece Webb, Inavate.
Muchas organizaciones perciben que los estándares globales se definen en otros lugares, a menudo en Occidente. En realidad, los centros de innovación actuales se encuentran en todas partes. Los equipos indios están impulsando proyectos de prueba de concepto y estableciendo nuevos puntos de referencia en colaboración y tecnología. Como líder, su ventaja competitiva radica en aprovechar estos mercados en rápida evolución en su beneficio.
El modelo de GPA le permite aprovechar este impulso. Al asociarse con expertos locales en la India, como Godrej y COLCOM, no solo está accediendo a un mercado de distribución, sino que se está uniendo a una red que está configurando activamente los estándares audiovisuales globales. Esto significa que no solo se mantiene al día con la innovación, sino que ayuda a liderarla.
4. Aproveche el poder de la experiencia humana real
A los titulares tecnológicos les encanta exagerar la inteligencia artificial, pero James Shanks lo expresa así:
“Piense en nosotros como la inteligencia real y activa de personas reales con experiencia real que ayudan a ofrecer excelencia a nivel mundial”.
Ningún algoritmo puede replicar la capacidad de resolución de problemas, la fluidez cultural y la dedicación que aportan los expertos locales en audiovisuales, de confianza y con buenos recursos.
A medida que se expande, asegúrese de que su estrategia le permita contar con personas cualificadas que comprendan tanto su visión global como los requisitos únicos de cada lugar. La plantilla mundial de GPA, con más de 6500 empleados, aporta una amplia experiencia práctica y real a cada implementación, transformando sus ambiciones en una realidad medible y de gran impacto.
Transforme la complejidad global en un éxito predecible
No tiene por qué aceptar el statu quo de sistemas inconsistentes, costos ocultos y ansiedad por la implementación. Al convertir la colaboración en el motor, la estandarización en la barrera de seguridad, la innovación en el acelerador y la experiencia humana en el multiplicador, podrá llevar a cabo su estrategia audiovisual global con confianza.
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