Por Sergio Enrique Gaitán Serrano / Country Manager de AVIXA para México y Centroamérica
Venimos practicamente saliendo de otra edición de InfoComm en Estados Unidos. El evento está claramente consolidado, y a pesar de la incertidumbre política y económica, los resultados fueron buenos: 39,579 registrados, con un porcentaje record de 35% de asistentes usuarios finales y mas de 2,100 asistentes de America Latina.
Dentro de la oferta de presentaciones y contenido, tuvimos un keynote con el nombre 2030 Vision: The Future of AV, donde nuestro CEO Dave Labuskes moderó la conversacion con Christine Schyvinck, CEO de Shure, Brad Hintze EVP de MKT para Crestron, Eric Hutto CEO de Diversified, and Jason Antinori Program Lead and Senior Solution Architect para TELUS Intelligent Building Centre of Excellence.
La conversacion fue bastante interesante (puedes ver la grabacion que en nuestro portal de AVIXA TV) y como el nombre lo indica, propuso algunas opiniones y visiones del tipo de industria que imaginan hacia los próximos cinco años. La conversacion no describió un mundo tecnológicamente demasiado diferente al momento que vivimos, pero si abordó tendencias que cambiarán o acentuarán relevancia de diversos factores que influyen en el AV profesional.
Estas líneas no pretenden ser un resumen de ese keynote, soy de la idea de que cada uno puede obtener ideas y conclusiones diferentes, sino que son más bien una reflexión propia sobre esa ponencia y los puntos o elementos que pudieran requerir más atencion en nuestra realidad local, en dos categorías principales.
Expectativas tecnológicas
Ya estamos en un mundo ampliamente tecnológico. El paso de tiempo nos ha dado experiencias mejores y mas personalizadas en el mundo del consumo, que poco a poco también se han vuelto mas comunes en las herramientas laborales a nivel software. Así lo mencioné Eric en el panel, “entrar a una sala o espacio para tener que dar clicks para encender sistemas, unirse a llamadas, etc, ya es algo hasta cierto punto aburrido hoy día para el grueso de los usuarios”. Las expectativas hoy ya es contar con sistemas que se adapten a nuestras preferencias o necesidades, y que dicha sala “despierte” sola al entrar, que sepa que escenario de uso tendrá ya que probablemente ya fue reservada para ello.
Algo como esto es tecnológicamente posible desde hace varios años, ya sea desde el mismo sistema de automatización, o mediante integración de otros elementos como la tarjeta RFID del empleado, reconocimiento facial o integración entre el sistema de comunicaciones unificadas con la automatización o el BMS del sistema. Sé que la primera objeción que viene a la cabeza (y la nuestra, no la del cliente, es el precio de lograr eso), sin embargo, esto refuerza el hecho de que necesitamos afinar mas como leemos las necesidades del cliente.
Una sala que despierte sistemas en automático con cosas sencillas es algo que ya me preguntaban en conversaciones con clientes hace más de 10 años y ya era posible en ese entonces. Si volteamos entonces 5 años hacia adelante, nuestros diseños deberían considerar cumplir con expectativas como esa en nuestra propuesta principal desde el día de hoy. La expectativa de los clientes hoy es no tener que invertir en tecnologia difícil de usar, sino que esta sea tan intuitiva como un celular, del cual, no sé cuando fue la ultima vez que tuviste que recurrir a su manual. Nadie desea seguir invirtiendo en tecnología que no se usa porque es demasiado compleja, porque los usuarios le tienen miedo, o porque no es útil para la vida cotidiana de los clientes.
Si hoy, la consideración de facilidad de uso y la congruencia entre la herramienta tecnológica y la operación/necesidad de los usuarios (a los ojos del usuario, no a los nuestros) puede ser una ventaja competitiva o un diferenciador, en el futuro cercano, eso será algo esencial. Difícilmente imagino empresas que inviertan en cosas que no necesiten, no brinden valor, o no vayan a usar.
Expectativas de conocimiento de la problemática y relación cliente proveedor
Este punto se refiere a dos elementos esenciales en el futuro cercano. El primero es mas que un entendimiento, una experiencia sobre los requerimientos del cliente, y el segundo sobre como podemos relacionarnos y seremos medidos como proveedores en el futuro cercano.
Sobre los requerimientos del cliente, pensando específicamente en el mercado corporativo, que es el que mayor demanda de soluciones audiovisuales trae a la industria, así Brad resaltó que, en su empresa, han llegado a un punto de —además de ser proveedores de tecnología— analizar el uso de esta como usuarios para mejorar la experiencia.
Tristemente, hoy seguimos teniendo proveedores que ofrecen soluciones para salas de reuniones grandes, sin tener o haber experimentado el uso de una sala de reunión grande. Esto no implica que cada empresa necesite tener un demo o maqueta de cada solución que pueda ofrecer y en cada tamaño disponible, pero todos sabemos la gran diferencia que hay entre la teoría y la práctica.
Exponerse a vivir experiencias lo más similar posibles a las que ofrecerían las soluciones tecnológicas que proponemos y hacemos, nos ayuda a entender lo bueno y lo malo de ellas, y a prever lo que necesitamos hacer para mejorar esa experiencia.
Este punto va claramente relacionado con el anterior, y tiene todo el sentido del mundo cuando hoy, aunque menos, siguen especificándose salas de reuniones, donde la posición principal de la mesa es la que menor cobertura de micrófonos tiene, y menos alcanzará a ver la imagen de la pantalla especificada.
Maquetas, pruebas, salas de demostraciones, colaboraciones con fabricantes, son solo algunas de las alternativas para resolver esto, ya que los clientes, cada vez más, esperaran no solo especialistas en tecnologia, sino en el uso optimo de la misma.
En lo que refiere a la relación cliente proveedor, es donde tal vez el futuro sea un poco mas incierto.
La inteligencia artificial tiene un predecesor llamado análisis de datos. Dentro de este análisis de datos, lo más obvio es analizar la informacion disponible para encontrar oportunidades de mejora, y luego plantear que informacion adicional podemos recolectar para ampliar los alcances que tenemos. Bueno, pues imaginemos un mundo con herramientas como IA, basadas en una avalancha de métricas y datos que se irán recolectando, y que ahora podrán sumarse para evaluar nuestra eficiencia como proveedores, y las de las soluciones que proporcionamos.
Pongamos a volar la imaginación solo un poco, y pensemos que ahora, los clientes pueden llegar a evaluar nuestra puntualidad, limpieza y orden de trabajo, eficiencia de operación vs plan, métricas de éxito del proyecto, calidad de documentación de proyecto, calificaciones de nuestro staff, solo por mencionar algunos, y ahora, con un poco más de imaginación, ¿qué pasaría si ademas esto fuera informacion que pudiera publicarse a manera de métrica, a manera de estándar, tal vez viniendo del lado de IT, que son mucho mejores que nosotros documentado y evaluando todo, y que dicha informacion pudiera ser publica y validable y con trazabilidad posible con herramientas como blockchain.
¿Crees que hoy ya es difícil vender o justificar los servicios que acompañan a nuestros proyectos? ¿Qué pasaría si algo similar aparece para ayudar a las empresas a optimizar sus recursos, inversiones y toma de decisiones? ¿En qué color de semáforo nos calificaría una IA como proveedor para incluso abrir la puerta a participar por un proyecto?
Aún estamos a buen momento de que esto no nos atrape con los dedos en la puerta; la avalancha de los datos, que no necesita surgir de esta industria, eventualmente va a voltear a vernos, tal vez no como industria, pero si como destino de inversión, y nuestras soluciones no son tan económicas como los consumibles de oficina. Eso claramente más pronto que tarde, especialmente en el mundo de los negocios, en el vertical que elijas, hará que la decisión de inversión tecnológica termine realizándose o no, de acuerdo con la historia que cuenten los números, y recordemos, que los números son fríos, como lo serán los dashboards y agentes de IA que nos evalúen, y no se dejarán impresionar por la gran experiencia o lo bien que se puede ver una pantalla de gran formato con imágenes de alta definición.
Recapitulando, esto refuerza mi opinión sobre los retos de la industria hacia adelante. Lo técnico es indispensable, pero ya no se nos juzgará unicamente por nuestra capacidad de convencer técnicamente al cliente. La manera en que implementamos, operamos y nos relacionamos cobrara una relevancia aun mayor, y nuestra capacidad de entender y dominar elementos de procesos de innovación, creatividad, negocios, gestión de proyectos y métodos de medición de desempeño, pueden ser un diferenciador hoy, pero nuestra base de crecimiento para el futuro o en una de esas, nuestro salvavidas.
¡Hasta pronto! Escríbeme a sgaitan@avixa.org