By David Haynes, Sixteen:Nine
Cada vez es más frecuente que los videowalls con tecnología Direct View LED se conviertan en LOS muros de una mayor variedad de entornos, desde tiendas emblemáticas hasta amplios vestíbulos de centros comerciales. Este tipo de señalización digital puede lucir de manera increíble, pero también puede poner muy nerviosas a las personas que viven la experiencia del LED, porque los LED y el público en general no siempre se llevan bien.
Acércate a una pantalla LED convencional de gran tamaño que esté al alcance de las personas y es muy probable que encuentres píxeles de luz muertos, dañados o faltantes, porque los emisores de luz LED montados en la superficie están levemente soldados en su lugar y son altamente susceptibles a daños accidentales o intencionales.
Cuando vivía en Toronto y me transportaba al centro de la ciudad por medio de un tren de cercanías, mi morbosa curiosidad me llevaba inevitablemente a un cajero automático de un banco nacional que estaba rodeado por un videowall de Direct View LED, cuyas imágenes mostraban principalmente escenas de la naturaleza.
Más allá de las preguntas que me despetaba el uso de ese contenido de video, mi interés siempre estuvo centrado en el estado de la pantalla. Decenas de miles de personas pasan a diario por la Toronto Union Station, muchas de ellas cargando con todo tipo de bolsos. Si mirabas de cerca, podías ver todo el daño que la pantalla sufría inadvertidamente, en particular en las esquinas donde las personas que pasaban rozando también cepillaban los componentes electrónicos.
Cuando visité Taiwán en 2019, me sugirieron visitar una enorme instalación de pantallas LED para interiores dentro del vestíbulo de un banco nacional. La configuración era una atracción por sí misma, pero los encargados del edificio del banco tenían tal problema con niños y adultos que dañaban accidentalmente la pantalla, que decidieron colocar barreras y un guardia de seguridad de tiempo completo que alejaba a las personas que se acercaban demasiado.
Las reparaciones son costosas y las marcas conscientes de su imagen, las mismas que invierten montos de seis cifras o más en videowalls de alto perfil, no tolerarán tener algo a la vista que parezca maltrecho y magullado.
Afortunadamente, los avances en la fabricación comienzan a aliviar las preocupaciones. Hoy en día, varios fabricantes de Direct View LED ya comercializan pantallas LED con superficies endurecidas que resistirán impactos moderados, estática e incluso derrames accidentales de líquidos. La tecnología se denomina genéricamente Glue On Board o GOB. Y algunos también la describen como Adhesive On Board. Pero el término con el que me siento más cómodo, porque GOB suena más a un truco que a un avance de fabricación, es Engineered Coating.
Adopté esa descripción al hablar con Gary Feather, CTO de NanoLumens, un fabricante de LED con sede en Atlanta, que espera una adopción generalizada de este tipo recubrimientos. Hablamos extensamente sobre dicha tecnología en una reciente entrevista de podcast. En efecto, los módulos que se unen para dar como resultado gabinetes de pantalla LED tienen algún tipo de recubrimiento epóxico que protege los chips de luz, pero no atrapa el calor. Aquí te comparto el podcast completo.
Estos recubrimientos endurecidos para pantallas LED convencionales montadas en superficie han existido durante más de tres años, pero la mayoría de los primeros en adoptarlos, fueron jugadores de nivel medio o pequeño. Comenzaron a aparecer en ferias comerciales en 2018-19, a través de fabricantes como CreateLED, Cedar y LEDMAN. Los grandes, Absen, Leyards y Unilumins, no lo tenían, aunque sin duda lo estaban probando. Los desafíos técnicos son cosas como asegurar que el calor se disperse, que el epoxi no pase de transparente a amarillo o brumoso, y que la capa no afecte la calidad visual.
Feather cree que la mayoría de los fabricantes trabajan en pantallas con Engineered Coating y se encuentran en alguna etapa de Investigación y Desarrollo o lanzamiento. Ya lo hemos visto con los principales fabricantes de pantallas como Sony, Samsung y LG, a través de sus productos microLED. MicroLED utiliza procesos de fabricación que son diferentes de los LED convencionales, pero la intención del recubrimiento es la misma. Ese escudo invisible permite que los videowalls de seis o incluso siete cifras se distingan y sobrevivan cerca de las personas. Podrán recibir un golpe e incluso resistirán una bebida derramada.
Para un videowall que está fuera del alcance del público, detrás de un mostrador o en la mampara de un vestíbulo, los revestimientos endurecido no son esenciales. La distancia constituye su mejor protección.
Pero no importa el propósito, desde la publicidad hasta la experiencia ambiental, cualquier pantalla que esté al alcance de las personas, y las cosas que las personas cargan, empujan y tiran, probablemente se beneficiarán de tener revestimiento endurecido tipo Engineered Coating.