DOR Internacional, la empresa mexicana al mando de Jacques Dornbierer desarrolló integralmente el proyecto de esta sala de proyección privada para el estudio 20th Century Fox en México. Es el espacio donde ejecutivos, creativos y clientes de la compañía cinematográfica evaluan cada una de sus propuestas cinematográficas que han de proyectar en nuestro país. Así que el compromiso era grande. Esta es la historia.
Avatar, Titanic, Star Wars, Deadpool, X-Men, Ice Age, Kung Fu Panda, Life of Pi… estos grandes éxitos de taquilla surgieron de las oficinas de Fox en el área de Century City, justo al oeste de Beverly Hills, en California. La gran empresa nació en 1935 y a sus 83 años es un puntal de la industria del cine de Hollywood. El 14 de diciembre de 2017, The Walt Disney Company anunció planes para comprar 21st Century Fox (lo que incluye también a 20th Century Fox), por $52,4 mil millones, actualmente el proceso de adquisición continua en curso.
Por supuesto, siendo México uno de los mercados más importantes y valiosos para la industria del cine, 20th Century Fox tiene sus oficinas de representación en nuestro país.
Por su parte, DOR Internacional es una compañía que nació en 1993 y bien conocida entre los que dedican al cine: creadores, estudios, exhibidores y distribuidores. Su buena reputación data de 1998 cuando comenzó a instalar audio y video para los cines de la época.
“Desde entonces hemos participado en más de 4500 pantallas de cine, sea como proveedores o como integradores”, acota su director, Jacques Dornbierer quien hoy nos ilustra este ejemplar proyecto privado, denominado Sala Fox.
Estamos muy orgullosos de nuestra sala de cine en 20th Century Fox ya que contamos con la mejor tecnología de punta en proyección y sonido en México y Latinoamérica. DOR Internacional superó nuestras expectativas en la visión del proyecto y su experiencia fue esencial para hacerlo realidad”. Juan Carlos Lazo, Director General 20th Century Fox Mexico
El reto del espacio
“Un día nos hablaron nuestros amigos de Fox México y nos dijeron que estaban por cambiarse de oficina y que querían tener una sala privada en el nuevo edificio. Ellos se daban cuenta que el espacio asignado era terriblemente comprometedor, tanto que me sugerían que si no era posible que nosotros ejecutáramos el proyecto, renunciaban a ese edificio y buscarían otro”, nos cuenta Jacques.
El Reto era mayúsculo: un espacio en un cuarto piso dentro de un edificio de oficinas con muros de cristal que miran a la calle, un techo bajo, vecinos a los que no se podía molestar con ruido y el requerimiento para instalar 32 butacas. DOR no iba a renunciar a este desafío. “Con ingenio, paciencia y presupuesto, todo es posible”, nos dice Jacques.
“Además teníamos una trabe central que cruzaba la habitación de lado a lado, lo que reducía aún más el tiro de proyección y la altura”, nos cuenta Michel De Aguinaga Tiessen, encargado de DOR en CDMX.
Luego entonces había que pensar de manera creativa, fuera de lo ortodoxo. Esa habitación no podía tener caseta de proyección, pues reduciría drásticamente el espacio y había que ingeniar un lugar como site para los equipos.
“La situación atípica nos demandó utilizar nuestras propias tecnologías para resolver el intrincado”, explica Dornbierer. “El proyector quedó por debajo de esa trabe estorbosa, dentro de la sala (no afuera, como se acostumbra en un cine comercial); tuvimos que encerrarlo en una caja para aislar el ruido que genera e instalamos un elevador que denominamos Cine Lift, mismo que nos permite ejecutar las tareas de instalación y mantenimiento”.
Sin embargo el proyector Christie no sufre de calentamiento, pues se le inyectó aire acondicionado que todo el tiempo lo está enfriando. En cuestión estética, esa “caja que lo encierra” quedo recubierta de madera muy bonita por lo que el resultado es elegante y hermoso. “Y además le baja 40 dB´s el ruido del proyector”, apunta Jacques.
Como ya mencionamos el lugar tenía dos muros de cristal, es allí cuando entra la experiencia de DOR y sus ingenieros hacen un trabajo acústico que raya en lo genial. Prepararon un recubrimiento acústico que conlleva varias capas de material (hojas de madera, lana mineral, tela) para crear una nueva “pared” que desacopla los gigantescos vidrios del nuevo cine. “Al final ocupamos 40 cm de muro perimetral, ese espacio nos ayudo con la acústica, la estética y el enfriamiento de equipos”, comenta Michel de Aguinaga.
“Durante mis más de 30 años dentro de la industria del cine, nunca había visto una sala privada con la calidad en imagen y sonido, como la sala que Jacques y su equipo han instalado en las oficinas de 20th Century Fox de México. Además es una sala cómoda, sofisticada y divertida que hará que la experiencia de ver el cine en el cine, vaya más allá del siglo 21. “ Eduardo Echeverría Vicepresidente Ejecutivo América Latina, 20th Century Fox International
La acústica y la decoración
Esta nueva estructura “box-into-the box” cumplió perfectamente con el trabajo de insonorización y aislamiento. Así los vecinos del edificio corporativo ni siquiera se enteran cuando se proyecta una película con niveles que superan los 90 dB´s.
“Trabajamos mucho el tema acústico, para nosotros es una prioridad que un film se escuche bien y aprovechamos los nuevos procesadores multicanal con sonido inmersivo. Nota no usamos ni atmos ni DTSX es 7.1, acota Jacques.
Aunado a la vanguardia en sonido, hay una concepción minimalista que se nota gracias a una decoración elegante y sobria, pero nunca austera.
Sala Fox tiene un mueble frontal bajo la pantalla que es donde se ubican todos los equipos de audio. Su concepción de madera con doble aislamiento le permite operar a toda capacidad sin que el ruido se filtre ni a la sala ni a las redes vecinas. Por si fuera poco, hay un ducto que inyecta aire acondicionado, lo que está continuamente enfriando amplificadores, fuentes y procesadores.
En cuanto a la pantalla, resultó en un amplio tamaño de 4.80 m de ancho por 1.90 m de alto en formato 2.39:1 y con masking automatizados (para otros formatos). La pantalla esta fabricada por DOR Internacional en Jalisco.
Todas las bocinas están ocultas, de hecho la mencionada pared de 40 cm es la que permite instalar (actuando como caja de resonancia) y ocultar los altavoces, con lo que se logra una instalación realmente limpia.
Tal cual era el requerimiento inicial, se instalaron 35 cómodas butacas con perfecta isóptica y visibilidad, que además cuentan con una pequeña mesita de trabajo integrada y por debajo tienen alimentación AC, pues Sala Fox también funciona como un espacio para juntas multimedia. “La sala cuenta con el concepto BYOD (Bring Your Own Device) de tal manera que cualquier ejecutivo puede proyectar contenidos en la pantalla, todo esto de manera inalámbrica (hasta cuatro dispositivos a la vez)”, apunta Michel.
Gracias a que toda la cadena AV opera en dominio digital, DOR Internacional puede hacer ajustes del sistema de audio y de video en tiempo real: calibración de luminosidad y colorimetría del proyector o la optimización fina de la respuesta de cada altavoz y cada subwoofer. Todo con la tableta Cine QC (ver recuadro).
DOR Internacional se encargó de todo el proyecto de Sala Fox. De todo, desde el diseño en papel, ingeniería, obra civil, decoración, coordinación de contratistas (albañiles, electricistas, carpinteros) hasta la instalación y puesta en marcha de todos los equipos de proyección y audio multicanal. Estamos hablando de un trabajo extremadamente profesional que duró siete meses.
Destaca todo el ambiente cálido que ofrece la veta de madera cubriendo paredes e incluso la caja del proyector y hasta las rendijas del aire acondicionado. A eso habrá que sumar una ingeniosa iluminación, una especie de tramado de LED´s RGBW que le da una sensación de dinamismo gracias al juego de color y las perspectivas fugadas.
Sala Fox cuenta con un proyector digital que se conecta al servidor de medios, donde se almacena la copia digital. Cabe acotar que toda la cadena cumple con la especificación de la DCI (Digital Cinema Initiative), los contenidos DCI se encuentran en el formato JPEG2000 y están protegidos con una llave digital (KDM- Key Delivery Message, un archivo XML), que permiten la visualización de una película en un determinado periodo de tiempo.
Sobra decir que Sala Fox cuenta con su propio sistema de control personalizado Cine QC, existe una tablet desde donde se controla absolutamente todo: el servidor de las películas, la operación del proyector, la configuración del audio, el control de las luminarias y hasta el accionamiento del aire acondicionado. Un simple botón táctil es lo único que se requiere.
A final de cuentas, la intervención de DOR Internacional en Sala Fox llegó a su fin, sobrepasando por mucho las expectativas que el cliente tenía. “Para nosotros fue un desafío importante que merece lucirse”, dice Michel.
“Las condiciones de construcción eran más que adversas, pero eso lo hacía aún mas atractivo como reto. Creemos que Sala Fox es uno de los mejores ejemplos de la simbiosis entre un cliente que sabe lo que quiere y que se deja asesorar y de un grupo de profesionales que agrupados bajo el nombre de DOR Internacional trabajan siempre con la misión de innovar y sorprender”, remata Jacques Dornbierer.
Cine QC, la magia del control
Hasta aquí hemos hablado de un trabajo de excelsa calidad en la recreación de un cine comercial en proporciones contenidas, sin embargo detrás de esta lograda instalación, DOR Internacional nos sorprende con su sistema de control denominado Cine QC.
“Esta plataforma la desarrollamos como una innovación cuando nos dimos cuenta que el cine iba a cambiar drásticamente con el cambio de proyectores analógicos de 35mm a los nuevos digitales que aparecieron a principios de este milenio. Con esa transición sabíamos que los cines ya no necesitarían caseta de proyección, porque todos los equipos al tener una conexión digital podían controlarse de manera remota; esto aceleró todos los cambios”, recuerda Jacques.
Desde entonces es posible hacer redes de control utilizando BNC (Broadcast Network Controller), pero DOR Internacional pensó que era mejor diseñar un sistema personalizado que ofreciera solo ciertos accesos y privilegios. “No vas a dejar que un proyeccionista tenga la opción de formatear un servidor”, enfatiza el director de la firma asentada en Zapopan, Jalisco.
El tema boothless (sin caseta) se volvió tendencia. Evitar una cabina donde tenías que instalar el proyector y hasta el site de procesamiento y amplificación de audio reconvino en beneficios tangibles para los exhibidores pues sus costos de construcción de nuevas salas se podían reducir en hasta un 15%, las salas crecen entre un 10 y 15% lo que se traduce en más boletos vendidos y finalmente eliminas la limitante de hacer salas simétricas como cajas de zapatos.
“Esos cambios replantearon nuestra concepción del cine comercial del nuevo milenio: desarrollamos un elevador donde se encuentra alojado el proyector, el servidor de medios digital y el UPS, este elevador oculta todos estos equipos a la vista de los espectadores”, nos explica Jaques.
Michel agrega: “Además enviamos todo el audio, llámese amplificadores, DSP y procesadores surround multicanal a un espacio detrás de la pantalla, con esto disminuimos las distancias de cable entre amplificadores y bocinas”.
Cine QC ofrece una interfaz muy simple pero efectiva para los exhibidores, desde una tablet de uso rudo es posible corregir situaciones al instante o generar un ticket de servicios.
Así lo explica Dornbierer: “Es una combinación entre lo que denominamos internet of people (IoP) y el internet of things (IoT). Una persona lleva la tableta Cine QC a la sala, se identifica en un panel mediante conexión inalámbrica NFC y puede revisar y cotejar que todo funcione a la perfección: que el nivel SPL de la sala sea el correcto, que la luminosidad del proyector sea la necesaria, que la mascarilla de la pantalla opere de acuerdo al formato de la película. Se trata de hacer un checklist “en vivo” y corregir o en su caso reportar en tiempo real si algo no opera bajo los estándares; la tablet se comunica con la taquilla y el gerente puede tomar decisiones al momento”.
Ha sido tal el éxito de Cine QC que hoy se ocupa para la revisión total de la infraestructura del cine, desde baños, estacionamientos, lobby, locales concesionarios y más.
“Queremos migrar Cine QC a otros mercados verticales como naves industriales, restaurantes, hotelería y corporativos, las primeras reacciones han sido muy positivas”, nos cuenta Jacques.
DOR Internacional ha realizado trabajos en Estados Unidos, India, China y Europa. “Por ahora estamos trabajando con un cliente en Siria y estamos a la espera de cerrar un proyecto en Arabia Saudita, donde el cine se reabre nuevamente después de décadas de prohibición; allá queremos llegar con nuestras propuestas boothless y con nuestro controlador Cine QC”.