Por Sergio Gaitán. Director de GME Aprendizaje sergio.gaitan@gmeelectronics.com
Mucho se dice que todo tiempo pasado fue mejor, si hablamos de tecnología esto significa mucho, pero en nuestra industria no es tan fácil definir si este axioma es real.
Hace apenas unos años (y no tantos) el concepto de integración era limitado, en parte por algunas razones, que hoy consideramos como básicas y parte de todo lo que hacemos, el internet, equipos que al paso del tiempo se han hecho más pequeños, el incremento en la velocidad de proceso de equipos electrónicos, el surgimiento de la posibilidad de almacenar información y su gigantesco incremento en fechas recientes y la posibilidad de controlar con facilidad los equipos.
Hace años, en aplicaciones de oficina las computadoras eran de muy baja resolución y no se diga el video NTSC, tanto que había que usar procesadores para aumentar la definición. Los proyectores de video eran grandes, pesados y requerían un proceso de ajuste que tomaba un buen tiempo.
Si pensamos en herramientas de carácter técnico para nuestro trabajo cotidiano, no había software especializado, para cálculos y diseño, ni aplicaciones en móviles, los equipos de alta especialidad eran caros y no fáciles de encontrar.
¿Esto significa que antes estábamos mal y ahora bien?
De ninguna manera, en lo técnico, el paso del tiempo ha traído a nuestra industria avances que nos permiten hacer “nuestra magia”, al paso del tiempo hemos ido aprendiendo y puliendo nuestras habilidades. Hoy, en general, podemos decir que somos capaces de resolver retos técnicos, de entender los cómo y por qué, debemos hacer las cosas apegadas a una metodología. Es probable que nuestra área de oportunidad sea la organización interna, contar con procesos, planes de entrenamiento diseñados para hacer crecer a la gente en conocimiento y capacidad. También puede ser que debamos destinar una inversión a equipos de prueba y medición, para asegurar el desempeño y cumplimiento de normas en los proyectos.
Hay dos temas en los que no importa el paso del tiempo, el primero es la expectativa de nuestro cliente ¿realmente en el proceso de ventas nos esforzamos en entender lo que necesita? O es más bien que al oír sus primeras palabras en nuestra mente ya está la propuesta con monto y lista de equipos.
El segundo tema es nuestra gente ¿dedicamos tiempo a rodear a nuestras empresas del mejor talento posible? ¿Hacemos algo para que estén bien, vean oportunidades de crecimiento y desarrollo?
Las respuestas a estos dos interrogantes solo las puede dar la cabeza de cada compañía, pero de cómo se enfrenten estos dos retos, dependerá el futuro su futuro. Vivimos en un momento en el que es importante que las cabezas se reúnan y escuchen a quienes hace el trabajo en todos los frentes, sean aspectos administrativos o técnicos, por que, sin importar la época, una cosa es totalmente clara, podrá ser que el cliente no sepa lo que quiere (después de todo, nosotros estamos para ayudar a que lo descubra), pero si sabe que quiere una solución robusta, que no falle y de alta durabilidad, para decirlo con toda claridad, nosotros y nuestras empresas debemos acostumbrarnos y estar preparados para el cambio, el cliente no, el solo debe esperar el apoyo de empresas donde todo el equipo es profesional y está preparado parar llevar a cabo su proyecto y que este sea un éxito.
No es tarea solo del dueño o director, pero se espera que ellos como líderes, guíen a un equipo y sepan crear con la ayuda de todos, la estructura orientada a que todos los proyectos tengan ese objetivo, satisfacer las expectativas del cliente y conservar al final del proyecto una relación sostenible con el cliente.
En estos tiempos se habla de experiencias ¿no sería ideal pensar que cada sistema que instalamos funciona bien, es confiable y facilita las actividades de los usuarios? ¿Qué tal si la compañía está totalmente orientada a cumplirlo, qué cambios o ajustes tendríamos que hacer para lograrlo, cómo nosotros los colaboradores podemos aportar? Este es el reto más importante para asegurar el crecimiento de nuestras empresas e industria.
Si todo tiempo pasado fue mejor, no es fácil de responder, es esencial entender los criterios de evaluación, pero sin duda, si queremos que el futuro sea promisorio, entre todos debemos trabajar para lograrlo.
La música de hoy es el concierto “Internacional All Star Jazz Day 2022” y se agradece enormemente al pianista Herbie Hancock quien impulsó hasta lograr que el 30 de abril se designara como el Día Internacional del Jazz, logrando el reconocimiento e impulso de la UNESCO. El evento se celebra en todo el mundo, con la participación de grandes artistas y sus impecables interpretaciones, el video del concierto está disponible en YouTube y si lo hacen como yo, tengan cerca de ustedes un par de buenos whiskys, hoy tocaron Ardberg, añejado 10 años y Lagavulin en su versión de 8 años ¡Los de lujo!