Arrojando luz sobre el AV Pro

Una guía para elegir la mejor iluminación para la aplicación de proyección adecuada

Los avances en el ámbito de la proyección han desembocado en un incremento de las opciones del mercado, algo, en sí, positivo, pero que puede a la vez generar confusión. Inundados por reclamos de brillo, color, rendimiento y costos, ¿cómo saber qué tecnología de iluminación es realmente la mejor para nuestro negocio?

Cuando se trata de elegir una tecnología de iluminación, ninguna solución puede calificarse de una manera clara como la “mejor opción”. Decidir con criterios de rendimiento puede llevarnos a gastar más dinero de la cuenta en prestaciones que, en realidad, no necesitamos. Antes de optar entre lámpara y láser, debemos analizar factores tales como el entorno en el que vamos a trabajar, el tipo de contenido a proyectar, el brillo que necesitamos, la vida de la iluminación y el factor de forma de la instalación, por no hablar del presupuesto.

En las siguientes líneas nos informaremos sobre el rumbo de la industria AV Pro en relación con la tecnología de iluminación, y analizaremos las ventajas e inconvenientes de las soluciones de lámpara, fósforo láser y láser puro RGB en los aspectos más importantes. Encontraremos también consejos sobre el cálculo del costo total de propiedad (TCO por sus iniciales inglesas) de cualquier solución de proyección AV Pro que planeemos utilizar.

La situación del mercado

El gran alboroto que en la actualidad vive el mercado en relación con la tecnología de iluminación láser podría hacernos creer que la iluminación con lámpara ha muerto. Pero la lámpara sigue ahí, y con razón: está firmemente consolidada en el mercado, ofrece brillo y color fiables a un gran número de aplicaciones y su costo de propiedad es muy competitivo.

La popularidad creciente de la iluminación láser no implica que las soluciones de lámpara no vayan a seguir satisfaciendo nuestras necesidades de proyección. No hay una solución que pueda considerarse como la panacea universal para todos. Elegir la iluminación adecuada requiere analizar la aplicación donde la vamos a emplear y saber qué es lo que queremos lograr.

El auge del fósforo láser

Pero a pesar ubicuidad de la lámpara, el láser tiene mucho que ofrecer; por ejemplo: una operación estable durante un periodo prolongado, una gama de color extensa y un funcionamiento con bajas exigencias de mantenimiento. La importancia de esas ventajas varía en función de que hablemos de fósforo láser o de láser puro RGB. Dicho lo cual, el hecho de que los fabricantes continúen invirtiendo en la progreso de esas tecnologías contribuirá, seguramente, al avance del láser en la lucha por hacerse con mayores cuotas de mercado.

El alto brillo, elevado contraste y bajo mantenimiento de la iluminación láser hacen que esta tecnología resulte perfecta en un gran número de aplicaciones, como auditorios, salas de juntas, aulas, lugares de culto, espacios recreativos, comercios…

10 ventajas del fósforo láser:

  1. Ausencia de cambios de lámpara
  2. Más de 20,000 horas de vida operativa
  3. Muchos diseños hacen innecesarios los filtros
  4. Reduce los tiempos muertos y el mantenimiento
  5. Menor costo total de propiedad en algunas aplicaciones
  6. Bajo consumo energético
  7. Funcionamiento 24×7
  8. Capacidades on/off instantáneas
  9. Opciones que van de modelos básicos a proyectores “premium”
  10. La mayoría de los diseños ofrecen rendimientos de brillo, contraste y color semejantes a los de los proyectores de lámpara

Lo que el sector quiere

Conocer cuáles son las prioridades del sector a la hora de elegir una tecnología de iluminación puede ayudar a contextualizar nuestras decisiones. Los resultados de dos sondeos llevados a cabo en nuestra industria demuestran con claridad que, en lo tocante a prioridades, existe un amplio consenso entre técnicos, consultores, usuarios finales, y hasta vendedores.

Así, un 73% se mostró de acuerdo con la afirmación de que la “Iluminación láser es, probablemente, el futuro de la tecnología de proyección”. La mayoría de los vendedores consultados comparten, convencidos, esa visión.

Un 77% ha adquirido ya tecnología láser o planea hacerlo en el plazo de un año.

El 62% está dispuesto a pagar más para ahorrarse cambios de lámpara.

El 78% de las respuestas apuntan a la fidelidad del color como uno de los factores clave en la compra de un proyector.

Para los encuestados, los factores de compra determinantes son el tipo de iluminación, la fidelidad de color, los costos de mantenimiento y el costo total de propiedad.

Los factores menos importantes serían el consumo energético y la generación de calor.

La industria prevé ya un movimiento hacia el láser y parece asumir que, en particular, el fósforo láser va a ser útil para sus aplicaciones.

Lámparas y láseres batiéndose entre sí

La decisión entre iluminación de lámpara o iluminación de láser la condicionan muchos factores que guardan relación una directa con el uso que vayamos dar a nuestro proyector.

  • ¿Sobre qué superficie vamos a proyectar?
  • ¿A qué nivel mínimo de brillo estamos dispuestos a bajar antes de actualizar nuestra fuente de luz?
  • ¿Cuál es el total de horas de uso en la vida del proyector?
  • ¿Estará sometido a encendidos y apagados frecuentes?
  • ¿A qué cantidad de iluminación ambiental nos enfrentamos?
  • ¿Tendrá el proyector fácil acceso para mantenimiento?

El volumen del color cuenta

Alcanzar el equilibrio cromático perfecto para una reproducción precisa sin que ello conlleve sacrificios de brillo es el sanctasanctórum de la fidelidad de color.

Dicho esto, las distintas situaciones exigen también distintos niveles de fidelidad cromática. También aquí, todo depende de una serie de sutiles matices y de las necesidades de la aplicación.

Por ejemplo: si de lo que se trata es de proyectar una simple presentación, hoja de cálculo o vídeo, el Rec. 709 que garantiza el proyector de lámpara de mercurio o fósforo láser será seguramente suficiente. Pero si lo que planteamos es un mapping de proyección o la creación de una experiencia hiperrealista, la opción será, sin duda, el láser puro RGB, la única tecnología que abre al máximo la gama de color y permite dar rienda suelta para replicar los visuales más extremos con gran fuerza.

Una forma totalmente novedosa de abordar el color

El láser puro RGB incorpora una dimensión de la gama cromática totalmente novedosa, que las soluciones de lámpara y fósforo láser son, simplemente, incapaces de reproducir. Analizando los gráficos de las coordenadas xy de lo que ha dado en llamarse Observador Estándar CIE 1931, descubriremos que el resultado es más bien modesto y no refleja la diferencia que percibimos con nuestros propios ojos. Para apreciar los resultados de verdad habremos de comparar el brillo y el color en 3D.

Multiplicando el área del espectro por el máximo de brillo, obtendremos el volumen de colores que el display es capaz de ofrecer. Y aunque la notación CIE 1931 xy resulta de gran utilidad para comprender muchos aspectos de la ciencia del color, no representa con eficacia el concepto de Volumen de Color.

En concreto, no es perceptualmente uniforme. Para abordar esa cuestión se han barajado muchas alternativas, entre ellas el espacio de color Lu’v’ y la nueva representación, conocida como “IPT”, que incorpora los últimos avances registrados en la ciencia del color. Ambos consiguen expresar gráficamente con mayor precisión las diferencias entre Rec. 709 y Rec. 2020. La ventaja más clara de un volumen de color ampliado es la saturación.

El equilibrio perfecto

Lo que queremos de nuestro proyector de fósforo láser es que genere el equilibrio de color adecuado para que la reproducción sea, al mismo tiempo, exacta y con el máximo nivel de brillo. La iluminación de fósforo láser suele partir de diodos de láser azul, que lanzan su brillo hacia una rueda de fósforo para después crear, mediante filtros dicroicos, el rojo, verde, amarillo y azul que se precisan para proyectar imágenes en pantalla.

La iluminación de fósforo láser híbrida añade una fuente de luz LED roja para reforzar el componente de color rojo. Con los proyectores 1DLP, los colores son sorprendentes (como de 3DLP). Con los proyectores 3DLP el rendimiento y la calidad son incluso superiores.

Más allá del precio de venta

Existe una idea errónea, si bien muy extendida, que defiende que el TCO de los proyectores láser es inferior al de los proyectores de lámpara porque, aunque el costo inicial sea mayor, el láser salva de incurrir en gastos permanentes asociados a la sustitución de lámparas. Muchas personas creen que si adquieren una solución de fósforo láser no tendrán ya que sustituir su fuente de luz, lo que no es necesariamente cierto, pues dependerá del uso que demos al proyector.

El costo real de un proyector es fruto de un gran número de factores, como la frecuencia de uso, los objetivos de brillo y, en el caso de las proyecciones con lámpara, el programa y costos de mano de obra asociados a la sustitución de lámparas y filtros. ¿Habrá que hacer esas sustituciones en el lugar de trabajo? ¿Necesitaremos re-alinear después el proyector? ¿Existen otros gastos ocultos, como la necesidad de alquilar un andamio para llegar a un proyector de difícil acceso? La suma de todos esos factores nos ayudará a determinar el costo total de propiedad.

Tres cuestiones capitales para determinar el costo total de propiedad

1) Brillo inicial

¿Qué brillo inicial necesitaremos? Esta es la primera cuestión a considerar.

2) Mínimo de brillo

¿Cuál es el mínimo de brillo al que estamos dispuestos a descender? Dicho de otro modo: ¿qué nivel de pérdida estamos preparados a asumir antes de decidirnos a sustituir el sistema de iluminación?

3) Esperanza de vida

¿Qué esperanza de vida tiene nuestro proyector? El cálculo del número de horas al día, días a la semana, semanas al año, y años en los que tendremos el proyector funcionando, nos permitirá establecer el total de horas que consumirá. Una vez sepamos eso, podremos empezar a planificar y fijar los costes.

¿Hacia dónde vamos?

Es evidente que la elección entre lámpara o iluminación láser depende de un gran número de condicionantes, pero el fundamental es, sin duda, qué aplicación nos proponemos dar al proyector. Y aunque la lámpara y el fósforo láser habitual presentan calidades de color y contraste semejantes para aplicaciones no cinematográficas, incorporar mejores tecnologías de color al fósforo láser mejora considerablemente el volumen de color y el contraste, lo que redunda en una clara mejora en la calidad de la imagen.

En cuanto a color, contraste y esperanza de vida, la iluminación de láser puro RGB es un caso aparte. El volumen de color nada tiene que ver con lo que ofrecen las soluciones de lámpara o de fósforo láser, el contraste es más del doble del que se consigue con los proyectores estándar, y la esperanza de vida, extraordinariamente larga, del láser puro RGB hace que sea idóneo en aplicaciones de vida larga o en ciclos de vida corta que exijan una producción estable y con poca pérdida de brillo.