En el mundo del espectáculo fallecer ha demostrado ser muy rentable. Elvis, Jim Morrison o Jimi Hendrix hoy venden más discos que muchas bandas actuales. En el año 2012 la tecnología holográfica comenzó a “revivir” difuntas estrellas de la música cuando el público de Coachella Valley Music & Arts Festival de ese año se vio sorprendido por el reencuentro en el escenario del fallecido rapero Tupac Shakur y Snoop Dogg.
Este fenómeno de traer celebridades de vuelta tenía algunos precursores notables como Paula Abdul bailando con el finado Gene Kelly o Natalie Cole a dueto con su difunto padre Nat King Cole, pero eso fue un inicio en comparación con la sacudida que provoco la resurrección de Tupac tanto en Coachella como en las páginas de cultura y tecnología, siendo el enfoque en estas últimas, diversos ejercicios de “ingeniería inversa”.
El holograma tiene su origen en una ilusión de la época victoriana llamada “Pepper Ghost”, creado por un científico inglés e introducido a los teatros alrededor de 1860. En ese caso, el «fantasma» era un actor situado por delante y debajo del suelo del escenario, reflejado en un espejo y gradualmente más iluminado mientras el escenario se oscurecía progresivamente. Esto hace visible la imagen del actor en un cristal situado en el escenario y en el ángulo para que el público pueda ver la reflexión y el escenario detrás de él, por lo que la imagen del actor se refleja como si apareciera en el escenario.
La teoría es sencilla, pero llevada al mundo actual, se necesita mucho más para lograr impactar a una audiencia acostumbrada a nuevos estímulos.
El regreso de Tupac empleó un sistema de proyección holográfica desarrollado por Musion, empresa basada en Londres, que puede capturar y proyectar video en tiempo real así como imágenes pre-grabadas, de modo que los actores en vivo se pueden proyectar en el escenario desde casi cualquier lugar e interactuar con los que están en el lugar. Esa interactividad holográfica fue utilizada por el primer ministro hindú Narendra Modi para dar un discurso en 128 lugares simultáneamente mientras hacía campaña para las elecciones de 2014 en dicho país.
Una cámara de vídeo HD captura la acción y un proyector que proyecta sobre una pantalla reflexiva en el suelo en ángulo ligeramente hacia arriba frente al escenario en que debe aparecer la imagen. Esa reflexión rebota hasta una pantalla semitransparente extendida en el escenario, que es donde la audiencia experimenta la imagen.
El contenido que se convirtió en «Tupac», fue proporcionado por la empresa de efectos visuales Digital Domain Media Group. Se capturaron los movimientos de un doble en HD y las características del rapero incluyendo sus tatuajes se agregaron digitalmente, sincronizando el resultado con grabaciones de voz archivadas del artista.
Y teniendo la tecnología para hacer de los hologramas parte de una experiencia única en eventos en vivo, ¿dónde están todos los hologramas?
Audiencias Difíciles
Nick Smith presidente de AV Concepts, la empresa de San Diego que ejecutó dicho evento, se maravilla de la frecuencia con que todavía son citados como ejemplo de la vanguardia en la producción de eventos en vivo. Lo confunde sin embargo, la poca demanda de la solución para el efecto que hubo. «Todavía hay mucho interés – constantemente sigue surgiendo en las conversaciones», dice Smith, pero añade que si bien los conceptos técnicos son bastante simples, lo que hace que la ilusión funcione es contar con un ambiente completamente controlado, sobre todo cuando se trata de los ángulos de visión de la audiencia, altura del escenario, la distancia entre escenario y audiencia y otras consideraciones físicas y ambientales.
«Hay muchas cosas que cuidar y puede ser desalentador», reconoce. Platica sobre el evento que tuvieron que considerar hasta la fase lunar de la noche del show, para conocer exactamente el nivel de iluminación en el escenario. Lo que nadie predijo fue el efecto de la vibración generada por los sonidos de baja frecuencia que normalmente viene con un espectáculo de hip-hop y ocasionó movimientos sobre la pantalla semitransparente.
Como siempre, hay que considerar los costos de desarrollar una experiencia así. La mayor parte de los costos, menciona Smith de la solución de proyección y las licencias para el uso del contenido.
En 2014 la empresa participó en otro despliegue a gran escala – un lanzamiento de producto de Nike en el que se mostraron hologramas de estrellas de la NBA como Chris Paul y Carmelo Anthony, dando a los asistentes al evento ideas sobre el deporte y posando con ellos para fotos (leíste bien, los hologramas posaron para selfies). En un sentido importante, esta aplicación única superó el ejemplo de Tupac porque genero un mayor impacto emocional, se permitió la interacción en tiempo real entre personas y lo virtual.
Smith dice que ha sido capaz de realizarlo a menor escala en eventos como ferias o puntos de venta, «Vamos a utilizar un proyector más pequeño y una hoja de vidrio o acrílico».
Otros han tratado de comercializar versiones del efecto holográfico. Hoy puedes encontrar hasta campañas de crowdfunding para sistemas holográficos personales, que argumentaban no requerir ninguna pantalla, lente o gafas especiales, sin embargo con la producción de contenidos especializados.
En la industria AV profesional hay más personas que comparten la visión de que “Pepper Ghost” pueda ganar más terreno en la era digital. Si bien reconoce que el contenido tiene que ser excepcional para pasar el examen con el público, Larry Paul, Director Senior de Tecnología para Christie, dice estar sorprendido de que el efecto no se utilice más a menudo teniendo en cuenta la impresión que el evento Tupac género. «Creo que el mundo está listo para ir a otro nivel de Pepper Ghost», dice. «La tecnología está demostrado que funciona y los proyectores y pantallas están ahí.»
Recientemente, Tempest Tecnologies desplegó un par de proyectores para crear hologramas de narradores Nativos Americanos en el Tillicum Village’s Long House Theater en Washington. “Tillicum Village quería lograr ese factor» wow «en vez de solo actores» comparte Bart Black, consultor AV para Tempest Tecnologies.
Ser capaz de obtener el contenido correcto para una pantalla holográfica es el factor que puede “detener” a los posibles usuarios, cree Smith (sin mencionar que traer de vuelta a los difuntos puede no ser apropiado para múltiples situaciones), sin embargo comparte que su empresa ha hecho alrededor de una docena de eventos por año desde Coachella y tiene en camino. La empresa construyó un espacio para demostrar y ofrecer sus soluciones. Smith explica que los futuros clientes provienen de los sectores corporativos y minoristas, que han sido receptivos al mensaje y posible uso, mientras siguen promocionando la proyección holográfica para aplicaciones médicas y militares. Su punto de vista sigue siendo optimista en que la proyección holográfica se convertirá en una herramienta más del día a día en el kit de eventos-producción, en lugar de la novedad que ha sido hasta ahora.
«El video mapping era desconocido hasta hace unos pocos años, a pesar de que la tecnología había estado aquí por mucho tiempo», dice. «¿Por qué no despegó antes? Bueno, es lo mismo que con la proyección holográfica. Tenemos aún mucho camino delante de nosotros».
Realizar las preguntas correctas, involucrarnos más a profundidad en los objetivos de los clientes y detectar oportunidades para asegurar nuestra participación son actividades que debemos realizar de manera más cotidiana y así lograr influir y aportar lo necesario para crear experiencias excepcionales en nuestros clientes y/o sus usuarios, sin olvidar el continuar aprendiendo en el camino.
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