Por Luis Galvan | Engineering Manager, Crestron Design Center
Hemos visto la evolución de los espacios de colaboración, salas de juntas que fortalecidas con tecnología audiovisual, permiten a los usuarios llevar a cabo reuniones más productivas, más eficientes. Tecnologías como los sistemas de proyección, los monitores, las conexiones en mesa para laptop, sistemas BYOD, videoconferencias ad-hoc, son herramientas para lograr este objetivo de productividad.
El factor tiempo
Sin embargo, comienza un reto interesante. En la medida que integramos más tecnologías el tiempo para iniciar una reunión incrementa y cuando se trata de un espacio que tiene los recursos para hacer tus reuniones realmente productivas, queremos aprovechar cada minuto y tener tantos mandos de control, no nos hace las cosas fáciles.
Cuando se trata de dominar esta tecnología los sistemas de domótica juegan un rol importantísimo. Hacer que la tecnología se comporte y minimizar el tiempo de arranque de tus reuniones es su objetivo. Un mando de control único que nos permita ejecutar acciones rápidas, orquestando las acciones necesarias para iniciar una presentación o una videoconferencia con un solo toque, es algo ideal.
Ambiente contact-less
Hoy día nos enfrentamos a una nueva realidad, la pandemia que enfrentamos nos ha puesto en retrospectiva, incluso en la operación de la tecnología audiovisual, los objetivos siguen siendo los mismos, pero la forma de manejarla necesita ajustarse para brindar a los usuarios seguridad y confianza, un espacio de colaboración que les permita enfocarse en resultados, productividad en un ambiente prístino y sanitariamente aprobado.
Mediante el uso de accesorios o sensores podemos brindar a los usuarios métodos más seguros para el arranque de la tecnología. Imagina entrar a tu sala de juntas y un sensor de presencia se encarga de iniciar el sistema por ti, ganar tiempo para que tu sistema de proyección logre el mejor brillo disponible o el encendido sincronizado de cada dispositivo instalado.
Tecnología “touchless” es un concepto necesario para la nueva realidad: brindar mayor confianza en los usuarios que requieran del uso de un espacio de colaboración es nuestra responsabilidad como integradores de tecnología.
A voz del amo
Si bien, el arranque de una reunión esta bien resuelto ya sea con el uso de sensores o sistema de reservación de salas, ¿Cómo hacemos para pasar de una presentación inalámbrica a una por HDMI, o una videoconferencia sin tener que tocar nuestro sistema de control?
¡Usemos nuestra voz! Ahora a tenemos diferentes ofertas de asistentes virtuales que pueden ser un complemento ideal en la nueva realidad. La posibilidad de decirle a nuestra sala de juntas lo que queremos realizar es una realidad. Comandos por voz han estado ahí desde hace varios años, en autos, computadoras, teléfonos celulares entre otros, pero era necesario aprendernos un listado de comandos para funcionaran bien, por lo que muchos terminábamos mas frustrados que satisfechos por sus beneficios.
Los actuales asistentes virtuales son mucho más versátiles, “aprenden” habilidades “a la carte”, están siempre conectados a la nube, nos pueden proporcionar información del día. Sus posibilidades han evolucionado enormidades en los últimos años, sin embargo, cuando se trata de integrar estos asistentes virtuales en los espacios de colaboración, aun nos puede causar suficiente frustración como para olvidarnos de su uso.
A pesar de los avances, todos los que hemos tenido la oportunidad de probar estos asistentes aun hemos experimentado el pasar de la emoción a la frustración después de algunas frases y para mantener su uso terminamos preguntando la hora o los pronósticos del clima.
No confíes en el plug and play
¿Cómo sacamos provecho de este tipo de asistentes en nuestros espacios de colaboración?
Debemos tener claro que es importante tomar algunas consideraciones, ¿nuestra red wifi puede comunicarnos con los equipos audiovisuales y domótica?, es decir, ¿están en la misma VLAN?, ¿instalé en mi asistente virtual los “skills” o servicios para integrar mi sistema de domótica?, ¿cuento con las credenciales para vincular mis dispositivos?, ¿tengo claro las palabras clave que mi asistente relaciona con los servicios de sala de juntas?. Estas y otras preguntas se derivan de la integración de asistentes virtuales, —muchas veces muy fáciles de resolver cuando hicimos una buena documentación del proyecto— lo importante es no pasar por alto las consideraciones básicas y no asumir que son dispositivos “plug and play”.
Una vez que nuestro asistente virtual reconoce y ejecuta nuestras primeras instrucciones, comienza a despertar nuestra imaginación y deseamos que la conversación con nuestro asistente sea mas natural. Esto lo podemos ir logrando si combinamos algunos “ajustes” de programación o configuración del sistema de domótica.
Alexa, Google Home, Siri, Josh.AI son plataformas ideales para los proyectos residenciales, todas opciones funcionales, con ventajas y desventajas; el éxito en su implementación se logrará más fácilmente si es acompañado de un integrador audiovisual, no es solo de crear una cuenta para tu asistente, conectarlo a la red y un tomacorriente.
El integrador es tu aliado
Es necesario el análisis de la infraestructura del proyecto para sacar el mayor beneficio de su asistente y mantenerse lejos de la frustración. Si bien, los asistentes virtuales nos brindan esas posibilidades de control sobre la tecnología para brindar seguridad a los usuarios ante esta pandemia, recordemos que el meta principal es que la tecnología en conjunto sean un medio para lograr nuestros objetivos, tener juntas ágiles y productivas.
Columna invitada provista por MULTIMEDIA, empresa pionera en integración de sistemas en México www.multimedia.com.mx